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Cómo evitar la deshidratación de los niños

El agua es esencial para evitar la deshidratación de los niños, pero también es importante evitar las peores horas de sol y ofrecer alimentos que tengan un alto contenido en agua.

La deshidratación puede afectarnos a todos pero de forma especial y más grave a los niños y sobre todo a los bebés y niños pequeños. Es algo que puede ocurrir si el pequeño no se encuentra bien, si hace mucha calor o cuando simplemente no bebe. Veamos entonces algunos consejos que nos van a servir para evitar la deshidratación de los niños.

Cómo evitar la deshidratación de los niños

No debemos dar por hecho que los niños siempre vayan a pedirnos agua si tienen sed o que tienen calor. En especial cuando se trata de un bebé y todavía no habla, debemos vigilar sobre todo en verano, que no pasa demasiada calor y procurar no llegar nunca a una situación de deshidratación que por otro lado, puede ser bastante peligrosa.

Entonces ¿cómo evitar la deshidratación? En un principio si estamos hablando de un bebé, no hará falta que le demos agua para que se hidrate. La leche materna es líquido suficiente para hacer que el bebé esté hidratado y lo mismo podemos decir con la leche de fórmula que de hecho, se debe mezclar con agua.

Si queremos podemos hacer una prueba e intentar ofrecer o dar una toma de leche «extra» cuando hace mucha calor si notamos que la cabeza del bebé está mojada (debido al sudor) o no comido suficiente a la hora que le tocaba. De este modo nos aseguraremos que no se deshidrate.

En cuanto a los niños que ya toman agua de forma regular, es decir, a partir del destete y cuando ya comen alimentos sólidos, podemos ofrecer que beban un poco cada dos horas. Pero además evitemos también sacar a los niños al sol en sus horas de máxima exposición (entre las 12:00 y las 16:00 horas) y hagamos que utilicen ropa fresca y transpirable.

Alimentos para hidratar a los niños

El agua debe ser siempre nuestra primera opción para hidratar a los niños, pero en el caso de que deseen por ejemplo un zumo, nunca estará de más que se lo demos, aunque siempre es mejor que beban un jugo natural exprimido por frutas que hayamos comprado, antes que los zumos envasados, que suelen llevar demasiados azúcares añadidos.

También puede ayudar a prevenir la deshidratación llenar la dieta de los niños con frutas y verduras con alto contenido de agua. Entre las que más agua tienen podemos destacar los melones, sandías, fresas, bayas, uvas y también la lechuga que es especialmente hidratante.

La hidratación cuando hacen deporte

Debemos por otro lado, prestar atención al ejercicio o la actividad física de los niños. La pérdida de líquidos a través del ejercicio puede ser muy significativa incluso en los niños (aunque no en la misma medida que un adulto que esté entrenando o un atleta que puede perder hasta un 10% de su peso corporal a través del sudor). En el caso de que tengas hijos que se ejercitan a diario, será bueno que beban más agua al cabo del día y si bien la media debe estar en torno a al litro y medio, podemos añadir medio litro más si vemos que están todo el día jugando al fútbol o haciendo deporte.