Un nuevo futuro para la abandonada plaza de toros de Felanitx

La plaza de toros de Felanitx, conocida como La Macarena, desaparece. La aprobación por parte del pleno del Ayuntamiento de Felanitx de la cláusula que obliga a la propiedad a realizar como mínimo una corrida de toros anual facilitará su venta a un grupo inversor mallorquín que le dará nuevos usos. No volverá a ser escenario de festivales taurinos. La plaza es ahora propiedad de la familia Balañá, residente en Barcelona, que desde hace tiempo intenta venderla.

La operación de compraventa no está exenta de polémica debido a la famosa cláusula que ahora se elimina y que obligaba al propietario de la plaza a celebrar al menos un corrida de toros por las fiestas patronales de Felanitx, el día de Sant Agustí, 28 de agosto.

Desde el año 2008 no se celebran corridas en La Macarena debido a su mal estado. En 2009 el arquitecto municipal se negó a firmar un certificado de solidez del edificio lo que, en cumplimiento de la normativa del Govern, la plaza debía ser objeto de una amplia reforma que ni la familia Balañá ni el Ayuntamiento podían asumir.

Al no celebrarse la corrida de toros de Sant Agustí, la plaza debía en teoría ser revertidas al Ayuntamiento en cumplimiento de la cláusula antes mencionada. Sin embargo, durante estos años el Ayuntamiento nunca ha reclamado la devolución de la plaza y hacerlo ahora, aparte de que no interesa, podría generar un litigio de años. Por ello el Ayuntamiento ha decidido eliminar la mencionada cláusula y facilitar su venta.

En cualquier caso, la plaza debe mantenerse puesto que está protegida por Patrimonio con la catalogación de Bien de Interés Cultural. El nuevo propietario estará obligado a restaurarla aunque le podrá dar un uso diferente al de corridas de toros y festivales taurinos. Podría ser un espacio cultural o un escenario para conciertos y eventos diversos.

Esta decisión ha sido duramente criticada por la formación Vox. La portavoz del partido en el Ayuntamiento, María Vidal,  ha señalado que, «es una vergüenza que el actual equipo de gobierno, encabezado por Catalina Soler y los que han gobernado durante los últimos 15 años, no hayan sido capaces de obligar a la propiedad a cumplir con la obligación establecida en el contrato de compra-venta de celebrar una corrida anual y de mantener la plaza en condiciones».

Vidal ha explicado, que en el año 1960, un particular, a través de una subasta pública se hizo con la propiedad de la plaza de toros que pertenecía al Ayuntamiento de Felanitx, que incluyó una cláusula aprobada por el Pleno, que obligaba a la propiedad a celebrar una corrida anual, si bien, se cometió el grave error de no inscribir la cláusula en el registro de la propiedad.

Vidal añade que «cuando unos años después, en 1966, la empresa catalana Exclusivas Balañá SL adquirió la plaza, no conocía la existencia de la cláusula que le obligaba a celebrar una corrida una vez al año».

Vox exige al Ayuntamiento que recupera la plaza de toros

Vox exige al actual equipo de Gobierno que «con la mayor brevedad posible, inicie los trámites para que la plaza de toros de La Macarena, vuelva a ser de propiedad municipal, ya que, se ha incumplido la citada cláusula».

Vidal asegura que «el PP ha demostrado y demuestra que desprecia la tauromaquia. De lo contrario, habrían actuado al comprobar que no se hacía ninguna corrida de toros. El PP está demostrando con sus hechos que es un partido que desprecia la cultura y tradiciones españolas».

La portavoz de Vox lanza esta pregunta a la alcaldesa: «¿Por qué motivo la señora Soler quiere evitar que los ciudadanos disfrutemos de las corridas de toros? El PP es cada día más parecido al PSOE, a Més y a Podemos. Y no hablemos del PI, que, en su línea de no tener una línea, compra el discurso del PP, fastidiando a esos mallorquines que tanto dicen defender».

Por último, María Vidal, quiere recordarle a la actual alcaldesa, Catalina Soler (PP), que cumpla con la moción que se aprobó en el año 2009 y que instaba al Ayuntamiento a recupera la plaza de toros, siendo ella también alcaldesa.

De momento, La Macarena sigue degradándose día a día a la espera de recuperar su esplendor de antaño.

La plaza de toros se inauguró por las fiestas de San Agustín de 1891. Entre los años 1913-1914 fue totalmente reformada. En los años 20 se hacían muchas novilladas en las que tomaban parte aficionados del pueblo. Décadas posteriores también se celebraban fiestas, títeres y otras representaciones.

En 1960 se hizo cargo de la plaza Federico Molina, que le puso el nombre de La Macarena y organizó una escuela taurina, pero tuvo poca duración. Años después la compró el actual propietario, la familia Balañá.