Andalucía
Sucesos Granada

La autopsia certifica que el bebé hallado muerto en un camino de Granada fue asesinado de forma violenta

El bebé que fue hallado muerto el pasado viernes en un camino de tierra de la barriada de El Fargue, en Granada capital, estuvo vivo y murió asesinado de forma violenta, tal y como ha certificado la autopsia que le ha sido practicada al niño recién nacido. Aún así, todavía falta conocer los resultados de los exámenes toxicológicos, que serán los que detallen «la causa real» del fallecimiento.

Así lo ha indicado el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, a preguntas de los medios en un acto de la Policía Nacional en Baza, señalando que la autopsia practicada al cuerpo en el Instituto de Medicina Legal de Granada, ya finalizada, ha dejado constancia de que el niño estuvo vivo, y ahora los investigadores están pendientes de los resultados de los exámenes toxicológicos de laboratorio para conocer las circunstancias de su muerte.

Todo ello en el marco de una investigación que lleva a cabo la Policía Nacional, y sobre la que no hay más novedades, según ha señalado Fernández. Fue un particular que caminaba por el Camino de la Barrera el que, sobre las 11,00 horas de este pasado viernes, vio lo que parecía un bebé envuelto en mantas y alertó al 112, según informó a Europa Press este servicio coordinador de emergencias, que alertó a la Policía Nacional, Policía Local y a los servicios sanitarios del 061, que envió un equipo médico a la zona.

Ya en el lugar comprobaron que el bebé estaba fallecido, por lo que se activó o el protocolo judicial. Según fuentes cercanas a la investigación, el lugar donde aparecía el cuerpo del recién nacido tiene plantados almendros, y fueron los perros con los que caminaba el vecino que lo descubrió los que empezaron a rebuscar en el lugar, con tierra removida desde días atrás y donde es habitual que se abandonen crías de perritos, hallando primero una toalla.

Tras constatarse la presencia del cadáver de un bebé de unos tres kilos, con pelo y los ojos hinchados, la Policía Nacional se hacía cargo de la investigación, acordonando la zona donde estuvo buena parte de la jornada recogiendo muestras de ADN que pueda ayudar en la búsqueda de los posibles responsables de los hechos.