Ni Atenas ni Argos: es una de las ciudades más antiguas de Europa y está en Portugal
Una ciudad con un impresionante patrimonio arquitectónico
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Justo al cruzar la frontera con España, nos encontramos con una ciudad portuguesa que está emergiendo como un destino de moda. Dotada de un castillo medieval que sobresale como uno de los más pintorescos de la zona, esta ciudad ofrece mucho más allá de su majestuosa fortaleza. Famosa por sus encantadoras calles empedradas y sus templos históricos, Évora se está posicionando como el último grito en destinos turísticos en Portugal.
Localizada en la región del Alentejo, Évora es mucho más que una típica ciudad. Con una población aproximada de 54.000 habitantes, está integrada en la red de ciudades más antiguas de Europa. Su casco antiguo es un auténtico tesoro, aclamado y preservado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1986. Pasear por sus calles es como viajar en el tiempo, con una historia palpable que se manifiesta en cada esquina.
La ciudad más bonita de Portugal
Con la llegada de las altas temperaturas, los viajeros encuentran en Évora la oportunidad perfecta para disfrutar del aire libre durante más tiempo. Las impresionantes murallas medievales que rodean la ciudad invitan a ser recorridas a pie, ofreciendo vistas panorámicas que cautivan a quienes las exploran. Pero Évora no solo es famosa por sus fortificaciones históricas; también es reconocida como una de las grandes maravillas de Portugal gracias a sus encantadoras calles adoquinadas.
Historia
La historia de Évora se remonta a la prehistoria, con evidencias de asentamientos humanos en la región que se pueden explorar a través del Circuito Megalítico. Uno de los monumentos más destacados es el Crómlech de los Almendros, que data de tiempos ancestrales.
Durante la dominación romana, Évora fue conocida como Liberalitas Julia y fue en esta época cuando se construyó el famoso Templo Romano, que sigue siendo uno de los puntos más altos de la ciudad. Los visigodos y los moros también dejaron su huella en la ciudad, modificando las defensas y dejando nombres de calles que perduran hasta hoy.
La Catedral de Évora, construida en los siglos XIII y XIV, es otro testimonio del pasado medieval de la ciudad. Sin embargo, fue en el siglo XV cuando Évora experimentó un verdadero renacimiento, convirtiéndose en un centro de actividad real y cultural. Los reyes portugueses comenzaron a residir aquí y se construyeron grandes conventos y palacios, muchos de los cuales exhiben el distintivo estilo Manuelino portugués.
El siglo XVI fue una época de gran esplendor para Évora, con la construcción del Acueducto Agua de Plata y numerosas fuentes que aún adornan la ciudad. La Universidad de Évora, fundada en el siglo XVI, también tuvo un papel importante en la vida intelectual y religiosa de Portugal. Sin embargo, el siglo XVIII marcó el comienzo del declive de Évora, especialmente después de la expulsión de la Compañía de Jesús por el Marqués de Pombal en 1759.
Lugares de interés
Évora, una ciudad impregnada de historia y cultura, es un destino increíble para hacer una escapada en familia cerca de España. Uno de los lugares más impresionantes para comenzar el recorrido es el templo romano, cuyo origen se remonta al siglo I a.C.
Este monumento, con sus 14 columnas de mármol de capiteles corintios, es una verdadera maravilla arquitectónica que refleja la grandeza del pasado romano de la región. Aunque en un principio se creyó que estaba dedicado a la diosa Diana, su verdadero propósito aún es motivo de debate entre los historiadores.
El templo romano es solo el inicio de un viaje fascinante por Évora. La ciudad, que fue una vez una importante urbe en la provincia romana de Lusitania, alberga una riqueza patrimonial única. Sus calles adoquinadas y sus pequeñas casas blancas, construidas entre los siglos XVI y XVIII, son testimonio de su pasado glorioso. A pesar de los daños sufridos a lo largo de los siglos, el templo romano sigue siendo uno de los mejores ejemplos de la arquitectura romana en Portugal.
Además del templo romano, Évora ofrece una variedad de sitios interesantes para explorar. La catedral, la Iglesia de San Juan Evangelista y el Palacio Cadaval son solo algunos de los lugares que vale la pena visitar. La riqueza histórica y cultural de la ciudad se manifiesta en cada rincón, desde las impresionantes iglesias hasta los encantadores callejones empedrados.
La Capilla de los Huesos es otro punto destacado de Évora. Construida entre los siglos XVI y XVII, esta capilla alberga una colección única de huesos humanos dispuestos de manera artística. Su atmósfera inquietante invita a la reflexión sobre la fugacidad de la vida y la mortalidad humana.
Además de sus monumentos históricos, Évora cuenta con museos fascinantes como el Museo Nacional Fray Manuel del Cenáculo, que alberga una impresionante colección de arte y artefactos históricos. El acueducto de Agua de Plata y las antiguas termas romanas son testigos silenciosos de la antigua grandeza de la ciudad.
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