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Está a 120 kms de Madrid, pero siempre pasa desapercibido: casi nadie sabe de este pueblo que aparece en El Quijote

A menos de hora y media de Madrid, entre campos de labor y llanuras silenciosas, nos topamos con un pueblo que aparece en El Quijote, aunque para ser honestos, casi nadie lo recuerda. Y eso que su vínculo con la obra no es menor: aparece en dos momentos significativos del relato.

A pesar de su cercanía a la capital y de haber sido un enclave de importancia en tiempos de Cervantes, hoy permanece ignorado por la mayoría. Su nombre, sin embargo, fue registrado con claridad por el autor en boca de sus personajes.

¿Cuál es el pueblo que aparece en El Quijote muchas veces, pero que pocos reconocen?

A lo largo de El Quijote, Cervantes introduce nombres de lugares reales, entre ellos tres pueblos, además de El Toboso, que fueron fundamentales en la vida y aventuras del hidalgo. Uno de esos lugares es Quintanar de la Orden, situado a unos 120 kilómetros de Madrid.

En la novela, esta localidad de Toledo aparece en el capítulo IV de la primera parte. Allí se menciona a un personaje que desempeña un papel negativo: Juan Haldudo el rico, «vecino del Quintanar», quien maltrata a un joven pastor en presencia de don Quijote.

La escena ocurre en un bosque entre Quintanar y La Mota del Cuervo, en tierras donde los rebaños se desplazaban libremente entre jurisdicciones.

Este dato permite deducir la cercanía de Quintanar de la Orden con el lugar de origen del protagonista. Según el estudio Mi vecino Alonso, la venta de Manjavacas (identificada como la primera parada de don Quijote) se hallaba a unos 30 kilómetros del punto de partida del hidalgo.

Esa venta estaba en el término de La Mota del Cuervo, población colindante con Quintanar. Ambos municipios pertenecían a la Orden de Santiago, lo que facilitaba el tránsito y el pastoreo entre ellos.

¿En qué otras partes de El Quijote aparece Quintanar de la Orden?

La referencia a este pueblo aparece en El Quijote también en el último capítulo de la segunda parte. Ya derrotado en Barcelona, don Quijote regresa a su aldea enfermo, acompañado por su escudero.

En su lecho de muerte, es visitado por su entorno más cercano. Entre ellos, el bachiller Sansón Carrasco le menciona que ha comprado dos perros pastores: uno llamado Barcino y otro Butrón, ambos adquiridos a un ganadero del Quintanar.

Este detalle demuestra que la villa seguía vinculada a las prácticas ganaderas en la época de Cervantes y que era conocida en la comarca por la calidad de sus animales. No se trata de una mención aislada, sino de un punto de anclaje en el tejido social y económico del entorno del protagonista.

Así, la presencia reiterada de este pueblo que aparece en El Quijote refuerza la idea de que Cervantes conocía bien la zona y que la incluyó de manera intencionada. Quintanar era, además, cabeza de partido durante siglos y poseía una estructura urbana y social reconocida en la región.

La historia de Quintanar de la Orden y qué actividades se pueden realizar allí

La villa se denominaba antiguamente Quintanar del Encina, por un ejemplar de este árbol que marcaba el paisaje. En tiempos de Felipe II, el lugar respondió al interrogatorio de las Relaciones Topográficas reconociéndose como parte de la Orden de Santiago.

Se destacaba entonces como una localidad antigua, cabeza de gobernación, con influencia que llegaba hasta las sierras de Jaén.

Durante siglos, Quintanar se sintió parte del antiguo Campo de Montiel, aunque más tarde su demarcación cambió. En la época cervantina, su vida giraba en torno a la agricultura, la ganadería trashumante y las actividades organizadas por la Orden de Santiago.

Estos son algunos de los sitios que vale la pena visitar en este pueblo:

Otros espacios religiosos son la ermita de San Antón, en el barrio del mismo nombre, San Sebastián en el Toledillo y Santa Ana, próxima al antiguo rollo de justicia.

Se puede acceder fácilmente desde Madrid por carretera. Para información actualizada sobre visitas o actividades, se recomienda contactar con la Oficina de Turismo local o el Ayuntamiento.