Mel Gibson recuerda quién fue el actor que le defendió cuando estaba cancelado

• Francisco-Eme @eme_francisco
• Soy un graduado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, que escribe desde su pasión por y para el cine, donde también intento hacerme un hueco como guionista. "Todo lo que puede ser imaginado es real", Pablo Picasso.
• • 12/04/2024 11:59
  • Actualizado: 12/04/2024 11:59

Tanto en la sociedad como en la industria cinematográfica, a día de hoy vivimos en una etapa especialmente sensible con la opinión popular. Ser disidente de la corriente, más allá de que esto esté ligado a un acto delictivo, puede costarle a cualquiera su carrera o trayectoria. Por eso y haciendo un ejercicio de perspectiva hacia el pasado, surgen ciertos nombres polémicos que de haberlo sido en la actualidad, no habrían podido salir tan bien parados. Una de esas personas es, sin duda, Mel Gibson.

Ahora lo recordamos más por la herencia cinematográfica que por sus escarceos fuera del set, pero hubo un momento en el que su carrera palideció debido a un conflicto con la policía cuando lo detuvieron borracho. Más allá de avergonzarse por la pillada, el australiano le lanzó a la autoridad la siguiente frase: «los putos judíos sois los culpables de todas las guerras de la humanidad». Para entonces, el actor de Braveheart ya había ofendido a la suficiente gente como para que nadie saliese a defenderle. Desde increpar a cierto sector de la prensa que había sido crítico con él, hasta amenazar a su exmujer en una llamada telefónica, que terminaría con un juicio en el que el intérprete tuvo que abonar 750.000 dólares y una custodia compartida. Gibson tiene incluso todavía más momentos polémicos, pero en el otrora Hollywood como se solía decir, «se cae hacia arriba».

El actor que salvó a Mel Gibson

Algunos como Gary Oldman, ya lo habían defendido anteriormente, argumentando que el dos veces premiado por la Academia, había sido cancelado porque la industria era un lugar manejado por judíos y él «había mordido la mano que le dio de comer». Sin embargo, el responsable de conseguir ese perdón mediático y por qué no decirlo laboral, fue Robert Downey Jr. En una reciente entrevista para Esquire, Mel Gibson definió al reciente ganador del Oscar por Oppenheimer como un tipo «audaz, generoso y amable», pues como él mismo recuerda al medio, se metió en una situación comprometida que casi había terminado con su carrera:

«Era la definición de cancelado. Dos años más tarde, Robert me invitó a la entrega de un premio que él recibía. Yo era prácticamente inexistente en Hollywood en ese momento, y él me defendió y habló por mí».

El protagonista de la franquicia Mad Max se refiere a la American Cinemathque Awards, celebrada en 2011. Y es que si hay alguien que puede comprender la situación en la que se encontraba Gibson, ese es Downey Jr. Un actor que llegó a pasar por la cárcel después de todo un historial de abusos con el alcohol y las drogas y en definitiva, de ser encasillado como un perfil conflictivo para cualquier rodaje. Marvel y algunos proyectos anteriores le dieron la oportunidad de redimirse y como judío, quiso también en el certamen, pedir que se perdonase a su compañero de profesión. «A menos que estéis completamente libres de pecado, en cuyo caso habéis elegido la industria equivocada», reclamaba Downey Junior en su discurso. El exvengador de la Casa de las Ideas y Gibson han coincidido un par de veces en la gran pantalla. La primera vez con Air America en 1990 y la segunda gracias a El detective cantante.

Su cine es tan polémico como él

Sea como fuere y dejando de lado la calidad de sus títulos posteriores como intérprete, lo cierto es que Mel Gibson siguió trabajando en la industria e incluso salió nominado como mejor director por Hasta el último hombre. Un filme alejado de la controversia que sí que pudieron generar en su momento, tanto La pasión de Cristo como Apocalypto. Definitivamente ha vuelto a la dirección y este 2024, estrenará Flight Risk, con Mark Wahlberg, Michelle Dockery y Topher Grace.

Aunque no será hasta 2025 cuando recupere parte de su esencia. Gibson tiene programada una secuela de La pasión de Cristo que narrará los tres días entre la muerte y la resurrección del Mesías de la cristiandad. Por lo que se sabe, Jim Caviezel repetirá el papel protagonista. La primera cinta fue acusada de ser excesivamente violenta y recibió criticas tanto del lado conservador del catolicismo como de la comunidad judía, quien vio en este retrato de Jesús, un arma arrojadiza en forma de antisemitismo.

El otro título clave el próximo año será Arma letal 5. Una continuación que iba a dirigir Richard Donner, pero que el director hizo prometer al actor que si fallecía, tendría que dirigirla él. El cineasta falleció el pasado 2021 y ahora Gibson, cumplirá con su palabra.