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¡Atención padres!: cuatro claves para revisar el botiquín este verano y evitar accidentes

Más de la mitad de los episodios de intoxicación en niños son producidos por medicamentos

Se recomienda revisar el botiquín en verano y retirar medicación sobrante o caducada para evitar accidentes en el hogar

  • Diego Buenosvinos
  • Especialista en periodismo de Salud en OKDIARIO; responsable de Comunicación y Prensa en el Colegio de Enfermería de León. Antes, redactor jefe en la Crónica el Mundo de León y colaborador en Onda Cero. Distinguido con la medalla de oro de la Diputación de León por la información y dedicación a la provincia y autor de libros como 'El arte de cuidar'.

El verano es sinónimo de vacaciones, sobre todo para los más pequeños, que pasan más horas en casa, lo que aumenta el riesgo de accidentes en el hogar. De hecho, más de la mitad de los episodios de intoxicación de pacientes en edad pediátrica son producidos por medicamentos.

¿Cómo podemos evitar una intoxicación por un medicamento? Muchas intoxicaciones se pueden evitar con medidas sencillas aplicables en la casa en la que vive el niño y en las que visite de manera habitual, especialmente la de los abuelos, donde suele haber más medicamentos y quizás no estén tan preparadas para las visitas de sus nietos.

Las principales medidas para evitar las intoxicaciones infantiles son:

1. Mantener los medicamentos fuera del alcance y vista de los niños, preferentemente en armarios o cajones cerrados con llave.

2. Educar a los niños sobre la peligrosidad de tomar fármacos, enseñándoles que solo deben hacerlo si se los da un adulto de confianza.

3. Guardar los medicamentos en su envase original.

4. Revisar el botiquín doméstico.

Pero, ¿sabes realmente cómo hacer una correcta revisión de tu botiquín? Antes de ponerte manos a la obra, siga estos sencillos consejos:

Se deben retirar los medicamentos caducados o en mal estado de conservación, y también aquellos que no vayas a necesitar en el futuro. Una vez retirados, se deben llevar, junto con sus envases, al Punto SIGRE de la farmacia para que reciban un correcto tratamiento medioambiental.

Cuando se finaliza un medicamento y quedan en el botiquín los envases vacíos (frascos, blísteres, aerosoles, ampollas, etc.) y las cajas de cartón, hay que llevarlos también al Punto SIGRE. Esto es muy importante porque los envases pueden contener aún restos del fármaco.

No se deben almacenar en el botiquín dosis sobrantes de tratamientos prescritos por el profesional sanitario. Si al finalizar el tratamiento han sobrado algunas dosis, se deben llevar a la farmacia.

En caso de duda, consulta a tu farmacéutico, quien te asesorará adecuadamente sobre cómo debes hacer una buena gestión de tu botiquín doméstico. Y, por último, ¿qué hacer ante una sospecha de intoxicación por un fármaco? Debes consultar por teléfono con el Instituto Nacional de Toxicología (915 620 420), con el Servicio de Emergencias (112) o con un centro sanitario. Te preguntarán de qué sustancia se trata, por lo que es importante tener a mano el envase del medicamento.

¿Qué debe contener un botiquín?

Según el Consejo General de Enfermería, los botiquines deben constar de los siguientes productos o medicamentos:

Los elementos que debe contener un botiquín son: un termómetro -especialmente si se viaja con niños-; material de curas, entre lo que se encuentra suero fisiológico, para lavado de heridas, lavados nasales y oculares. También antisépticos, como clorhexidina acuosa; tijeras de punta redondeada; jeringas desechables, para lavados de heridas y nasales, así como para las dosificaciones pediátricas; tiritas; gasas estériles; esparadrapo; vendas y bolsas para aplicar frío en caso de contusiones.

El botiquín además debe incorporar sales de rehidratación oral, «utilizadas en casos de diarrea o vómitos que no cesan o que puedan derivar en una deshidratación. Esto ocurre de forma más frecuente en personas de edad avanzada y niños. Estas sales suelen venir ya preparadas y se presentan en sobres para preparar o de forma líquida con sabores», explican.

Las pomadas y medicamentos también son elementos que deben estar presentes en un buen botiquín. Las pomadas más habituales son las empleadas en picaduras de insectos y alergias. Sobre los medicamentos, los más conocidos, y que deben estar en todos los botiquines, son los analgésicos, como Paracetamol, antiinflamatorios, como el Ibuprofeno y antigripales.

A su vez, es imprescindible conocer lo que no se debe incluir en un botiquín de viaje, como son los fármacos caducados, restos de tratamientos anteriores o tratamientos habituales de la familia, «estos medicamentos se deberán guardar en otro sitio para evitar confusiones. En caso de que haya varias personas tomando medicamentos de forma habitual, estas medicinas deben colocarse en sitios separados», señalan las enfermeras.