Nace la socialdemocracia de derechas

Parece mentira que una agencia de noticias, nada menos que EFE, oculte la corrupción de algunos socialistas en el Parlamento Europeo, entre ellos la vicepresidenta Eva Kaili del PASOK griego, borrando su militancia en la izquierda al afirmar que son socialdemócratas de derechas.

Es insólita la redacción, saltándose controles del departamento de edición y convertido el texto en coartada para que El País se despache a gusto porque lo dice EFE: es una socialdemócrata de derechas. Chaves y Griñán también deben de ser socialdemócratas de derechas y tantos otros socialistas fieles a la tradición centenaria del PSOE, el oro del Banco de España incluido. A lo mejor Bolaños ya anda buscándole un reconocimiento al redactor petete.

Es conveniente recordar que desde el congreso del PSOE en Valencia tanto Pedro Sánchez como Francina Armengol –tal para cual- se han llenado la boca con la palabra sagrada: socialdemocracia. Será porque vende mucho y no tanto la deriva actual del socialismo español. Aquí el PSIB. Siendo él un plagiador profesional además de mentiroso compulsivo, ella pura nostalgia de su militancia adolescente en ERC además de separatista en funciones, lo normal es que el lobo se ponga la piel de cordero: socialdemocracia o sea.

Les recordaré a los dos y a su tropa de corifeos que la socialdemocracia es algo muy distinto a la izquierda contemporánea hasta el punto de agotarse la etiqueta izquierdas, desde el momento en que renuncia a un escenario donde la democracia es el árbitro imprescindible. Porque si hay izquierdas se debe por definición a tener enfrente a las derechas y el debate servido.

Les explicaré a estos progresistas escasamente preparados que debate, lo que significa, es la discusión en la que se opina sobre temas y cada uno lo que hace es exponer sus ideas y defender sus opiniones e intereses. A eso se le llama debate político: defender, no imponer con el hacha en la mano.

El siglo XIX, con el nacimiento de la conciencia social, la socialdemocracia emerge con voluntad transformadora y asimismo lealtad al tejido social, en la confianza de introducir avances consensuados en los derechos civiles. Ésta es la raíz del pensamiento socialdemócrata. Pero ocurre que en el seno del movimiento socialdemócrata emergieron radicales que solo buscaban la ruptura y es precisamente el momento de su salida de la socialdemocracia dando pie al nacimiento del comunismo que traerá como consecuencia las prácticas autoritarias con más de cien millones de muertos en la aplicación de sus doctrinas.

La deriva del PSOE, aquí el PSIB, encarna un radicalismo que ha condenado a los españoles –en Baleares también somos españoles- a ver diluirse las verdaderas conquistas sociales, entre ellas la igualdad, para vernos sometidos a castrantes doctrinas que sirvan a sus intereses.

Ahora resulta que después de llenarse la boca con tanta socialdemocracia si alguien de la izquierda roba a manos llenas entonces ya es socialdemócrata de derechas, manera elocuente de hacernos ver que en realidad nunca fueron socialdemócratas sino una perversa y camuflada variante del comunismo, lo que explica la cohabitación del PSOE, aquí PSIB, con Unidas Podemos.

De modo que hemos presenciado la muerte de la izquierda. No queda nada por lo que luchar en la defensa de valores sociales, porque la izquierda no está ni se la espera. Ellos mismos, con sus frívolas y gratuitas afirmaciones han acabado por destruir sus honorables orígenes. El redactor petete les ha hecho un flaco favor y ellos palmeándolo. Ha nacido la socialdemocracia de derechas, lo cual es un contrasentido, porque la socialdemocracia nació precisamente para debatir lealmente con la derecha, los conservadores.

La izquierda española está completamente desnortada, es decir, ha perdido el norte y en consecuencia su originaria concepción. Hoy su herramienta es la confrontación y la imposición sin más, dejando de lado al ciudadano de a pie que debería ser su absoluta prioridad y atendiendo únicamente a su raíz basada en obstaculizar el desarrollo de la sociedad en libertad, algo que el PSIB está encargándose de perpetuar en su captura del Consolat de Mar.

Para este PSIB la sociedad balear es solamente un botín al que comerle las meninges hasta convertirnos en un colectivo autómata que diga amén a sus mandamientos. Hoy, lo veamos o no, la izquierda ha muerto y ha nacido la socialdemocracia de derechas, que a su vez significa para la izquierda la oportunidad de utilizar la socialdemocracia a su antojo. ¿Me vale para dar credibilidad a mi mensaje? Entonces vale. ¿Me vale para descalificar a los míos con prácticas impropias? Pues también. Y sucede porque en el fondo han dejado de ser socialdemócratas. Solo son parodia de sí mismos.