Opinión

Bofetón a mano abierta de la UE a Pedro Sánchez

La noticia de que Bruselas revisará el grado de cumplimiento de los requisitos previstos para que España siga recibiendo los fondos europeos -ya ha recibido 31.000 millones de euros- vino precedida, como informa OKDIARIO, de una reunión en septiembre en la que funcionarios de la Comisión Europea expresaron su «decepción» a la ministra de Economía, Nadia Calviño, por el estado actual de los programas específicos de ayuda (PERTE) y las medidas para garantizar la sostenibilidad de las pensiones, además de los mecanismos para auditar los fondos, claves para seguir recibiendo las ayudas comunitarias. El Ejecutivo debía impulsar medidas de control del gasto y detallar de forma más precisa los proyectos y el montante adjudicado en función de un calendario que Bruselas impuso y que terminaba antes de octubre, pero como este Gobierno practica el trilerismo político de manera obscena se pensó que podía torear a la UE haciendo de su capa un sayo. Lo cierto, por mucho que el Gobierno se movilizara ayer para que Bruselas negara la congelación de los fondos, es que la advertencia de Bruselas es seria.

Lo que ha pasado es que a la UE se le ha acabado la paciencia y ha advertido de que revisará el cumplimiento de España de los requisitos para recibir los fondos Next Generation. No puede decirse que la UE haya sido cicatera con España, pues fue la primera nación en recibir ayudas y el segundo país en fondos atribuidos. Ahora bien, lo mínimo que exigió Bruselas es un sistema de auditoría que debía ser enviado antes de solicitar la tercera entrega de fondos. El Gobierno, inexplicablemente, no ha hecho ni una cosa ni la otra, de forma que la UE le ha dado un bofetón a mano abierta a Pedro Sánchez. Lo que queda claro es que estamos ante el Ejecutivo más irresponsable de la historia de la democracia, ante una pandilla de iluminados que está jugando groseramente con los intereses nacionales. Que Bruselas nos amoneste revela el grado de estulticia de un Ejecutivo que se comporta irresponsablemente y que piensa que puede hacer y deshacer a su antojo sin encomendarse a nada ni a nadie. La bofetada de la UE a Pedro Sánchez es todo un aviso. Ha tardado, pero es una impugnación en toda regla al desmadre de un Gobierno que nos lleva directamente al desastre.