Gibraltar vierte sin control aguas negras y residuos que contaminan espacios protegidos españoles

La colonia británica de Gibraltar es motivo de una nueva denuncia ambiental por verter una gran cantidad de «aguas negras» y vertidos urbanos en el litoral español en un entorno acuático protegido.

Es la acusación que ha lanzado Verdemar Ecologistas en Acción denunciando que el litoral «está inundado de aguas residuales y toallitas procedentes de Gibraltar, vertidas junto al faro de Punta Europa».

En concreto, la organización denuncia que «las aguas residuales de Gibraltar inundan la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental protegido por la Unión Europea».

Aguas contaminadas

Acompañando a su denuncia, la asociación ha difundido un vídeo en el que se ven las aguas contaminadas cerca del Faro Punta Europa. Esta instalación muy conocida y visitada por el turismo, es uno de los varios faros ubicados en Gibraltar.

Con una ubicación estratégica, está situado en la colonia británica de ultramar de Gibraltar, y en el extremo sur de la península ibérica, en la entrada al mar Mediterráneo.

El Faro de Punta Europa, también conocido como Faro de la Trinidad,  se halla a unos 49 metros sobre el nivel del mar y la luz que emite puede apreciarse a más de 27 kilómetros y es una de las atracciones turísticas que publicita el Gobierno de Gibraltar por al estar situado en el punto de del continente europeo y ser el punto donde se delimita el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.

Residuos de todo tipo

El vertido denunciado está «cifrado en más de un millón de metros cúbicos de aguas sucias y residuos de todo tipo», que son arrojados «a su suerte al Estrecho de Gibraltar», según reflejan en la denuncia la organización ambiental.

Esta inmensa cantidad de desechos y residuos urbanos son llevados por las corrientes hacia el Mar de Alborán, al oeste del Estrecho de Gibraltar o a las playas de la Bahía de Algeciras, según han detectado los activistas.

Verdemar advierte que «Gibraltar no tiene ningún sistema para la depuración de aguas residuales y sigue sin un  proyecto futuro que gestione sus aguas negras», una situación que está poniendo «en riesgo el medioambiente, la pesca artesanal, los caladeros y la salud de los bañistas».

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— Verdemar Ecologistas en Acción (@Verdemar_EA) August 8, 2024

En el comunicado de Verdemar asegura que «no nos queda otra que denunciar estos vertidos ante estamentos Europeos a los que se acoge Gibraltar sobre la protección de estas aguas, espacios de países fuera de la Unión Europea acogidos a la Red Esmeralda de Zonas de Especial Interés Comunitario para la Conservación».

Red Esmeralda

En su escrito la asociación ecologista recuerda que «la  Unión Europea, según los principios establecidos por la Convención de Benn en 1998, creó la Red Esmeralda de Zonas de Especial Interés para la Conservación cuyo objetivo era cubrir aquellas áreas también fuera de los países europeos, y con especial interés a aquellas zonas de especial interés para la conservación en la región de África y del Mediterráneo».

Con la denuncia de este vertido de aguas negras y toallitas se recuerda que, desde su puesta en marcha en 1999, «el desarrollo de la Red Esmeralda en la región del Mediterráneo desarrolló varios proyectos pilotos en distintos países, no obstante no parecen haberse conformado hasta ahora acciones específicas con este objetivo y la mayoría de las zonas hasta ahora señaladas cubren solamente espacios terrestres».

Zona de Especial Conservación

Los ecologistas aseguran que parten de estas aguas que están dentro de la (ZEC) Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental, ahora están dentro de esa Red Esmeralda.

Así  mismo, Verdemar Ecologistas en Acción va a solicitar una revisión de esta inclusión de Gibraltar en este organismo Europeo por no cumplir los objetivos. Finalmente, reseñan que «hay vertidos de aguas residuales, rellenos, residuos  y se desarrollan  actividades que ponen en riesgo la ZEC del Estrecho Oriental».

Otro episodio más

Este episodio ambiental de vertido de aguas negras se añade a la denuncia en la que la colonia británica de Gibraltar podría estar utilizando piedras de canteras ilegales para la construcción de la escollera que ganaría terreno al mar para la construcción de un nuevo gran desarrollo urbanístico.

En concreto, la organización ecologista ha advertido que «Gibraltar va a transportar piedra de Casares, Málaga para la escollera con la intención de ganar terreno al mar», por lo que anuncia que estará «vigilante ante los nuevos rellenos que Gibraltar va a ganar al mar, al este en la Zona de Especial Conservación del Estrecho Oriental».

De esta manera se estaría ganando terreno al mar impulsando un proyecto urbanístico en la costa este del Peñón para levantar de cero una «nueva ciudad»: edificios de apartamentos, un puerto deportivo de lujo y hoteles que van a ser construidos en terreno conquistado ilegalmente al agua del mar Mediterráneo. Agua que, según el Tratado de Utrecht, pertenece a España.