El empleo verde como motor de inclusión social y de protección del medioambiente
Cuando la formación encuentra la senda en la que se unen el empleo verde y la inclusión social se cierra un círculo muy interesante que enlaza dos potentes energías para seguir promoviendo el cuidado del medioambiente.
Es lo que está ocurriendo desde hace más de un año con el proyecto Hub Empleo Verde que impulsa la Fundación Konecta, con el apoyo de J.P. Morgan, que acerca a jóvenes vulnerables y otros colectivos en riesgo de exclusión social a empleos comprometidos con el medioambiente, la sostenibilidad y la economía circular.
Este proyecto, que opera en la Comunidad de Madrid, trabaja identificando los nichos de empleo en la economía verde para crear un modelo de inserción laboral de jóvenes y colectivos vulnerables con escasa formación.
Innovación en el Empleo Verde
Una interesante iniciativa que se articula a través de «un punto de encuentro de todos los agentes involucrados en la actividad medioambiental y sostenible desde el que potenciar el desarrollo y la innovación» en la empleabilidad y, según describen desde el Hub, «el objetivo es contar con personas cualificadas en los principales oficios vinculados al Empleo Verde y lograr su plena integración».
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los empleos verdes son aquéllos que reducen el impacto ambiental de empresas y sectores económicos hasta alcanzar niveles sostenibles.
Se trata de trabajos que ayudan a reducir el consumo de energía, de materias primas y agua mediante estrategias de eficiencia, a descarbonizar la economía y a reducir las emisiones de gases efecto invernadero.
Además está encaminado a disminuir o evitar por completo todas las formas de desechos y de contaminación, y a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad.
¿Qué es un empleo verde?
Pero ¿qué actividades se incluyen en esta categoría de empleos ambientales? El PNUMA los define como «los trabajos en agricultura, actividades de fabricación, investigación y desarrollo, administración y servicio que contribuyen sustancialmente a preservar o restaurar la calidad medioambiental».
Desde el Hub se explica que, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «a finales de 2019, la economía verde era responsable de más de medio millón de empleos en España, abarcando el 2,5% de la ocupación total y en continuo crecimiento».
Según el Observatorio Empleo Verde realizado en el marco del Hub, en 10 años se habrán creado 118.000 empleos verdes en la Comunidad de Madrid y 1,72 millones de empleos verdes en España.
Nichos del empleo verde
Por otro lado, se demuestra que las actividades medioambientales que disponen de más puestos de trabajo para empleados con titulación básica (ESO) o sin titulación son la gestión en zonas forestales, con un 60%, la gestión de residuos, con un 56,7%, y el tratamiento y depuración de aguas residuales, con un 30,7%.
Resaltan que este hecho «sumado a la actual problemática social de la alta tasa de desempleo juvenil en España, ha creado la necesidad de promover y consolidar un ecosistema de empleo verde como punto de encuentro e identificación de oportunidades para jóvenes vulnerables».
En este sentido, desde el Hub se han llevado a cabo talleres de sensibilización, formación especializada (de gestión de residuos, instalación de contadores de agua inteligentes…) y formación en emprendimiento.
El cambio climático como oportunidad
Y es que el cambio climático y los problemas ambientales que genera también pueden verse como una oportunidad, ya que la OIT ha revelado que el cambio hacia una economía verde podría generar hasta 60 millones de empleos a nivel mundial en los próximos 20 años.
Los empleos verdes protegen y promocionan el medioambiente y están dirigidos a aumentar la eficiencia del consumo de energía y las materias primas, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar los residuos y la contaminación , proteger y restaurar los ecosistemas, y contribuir a la adaptación al cambio climático.
Además, durante el proceso de prácticas en inserción laboral, los alumnos cuentan con asesoramiento y acompañamiento personalizado en colaboración con empresas adheridas al Hub.
Motor de cambio
Gracias a esta iniciativa, 30 personas han tenido una oportunidad laboral en empleos verdes, 60 personas han recibido una formación especializada y más de 300 han sido sensibilizadas en medioambiente, sostenibilidad y economía circular.
El proyecto mezcla la innovación y la sostenibilidad para llegar a unos 3.000 beneficiarios directos y a más de 5.000 beneficiarios indirectos, generando alianzas con entidades sociales, administraciones públicas, empresas y centros de formación para lograr ese objetivo.
Desde la fundación y el Hub también se ha desarrollado la Guía del Huerto Urbano Comunitario, una iniciativa encaminada a reforzar la importancia de los huertos urbanos como motores de cambio en las ciudades, creando espacios donde la comunidad puede cultivar relaciones sólidas, generar lazos intergeneracionales y llevar a cabo proyectos inclusivos.
Huertos urbanos sociales
El ámbito de actuación es muy importante ya que los huertos urbanos comunitarios han ganado terreno como un espacio multifuncional en las ciudades. Actualmente, destacan desde la iniciativa, «en la Comunidad de Madrid, existen 62 huertos que benefician a 4.000 personas» y desde ellos se fomenta la colaboración entre personas y promueve la sostenibilidad medioambiental, social y educativa.
Esta guía se enmarca en el área de retos sostenibles del Hub Empleo Verde, donde se analizan y desarrollan iniciativas que generan conocimiento y ayudan a implantar acciones que potencian la sostenibilidad.
Emprendedores verdes
Tan importante como la formación en el empleo verde es la labor de encauzar y despertar el emprendimiento entre los jóvenes. Gracias a la colaboración entre el Hub Empleo Verde y la Fundación INCYDE, se formaron también a 16 estudiantes, 13 de ellos de UE, y el resto de la UCM y ESIC, en emprendimiento sostenible.
En el taller con una duración de dos semanas, se han definido ideas de negocio, analizado los riesgos y potencialidades de emprender, así como las principales etapas de un plan de empresa. De esta forma, los alumnos han podido valorar la viabilidad de un proyecto de creación de empresa propia en el marco de la transformación hacia una economía verde.