La nueva técnica que usa la DGT para «pillarnos» con los radares

• Juan Carlos Acero
• Desde 2014 especializado en la redacción de contenidos y el marketing. Me encanta escribir sobre automoción y el mundo de la empresa. En mi carrera como redactor he escrito para multitud de medios especializados.
• • 02/09/2024 13:00
  • Actualizado: 02/09/2024 13:00

Lo que busca la Dirección General de Tráfico es reducir la cantidad de accidentes y fallecidos lo máximo posible siempre. Este organismo, lo que busca es garantizar la seguridad de la totalidad de conductores y acompañantes, de tal forma que sigue ampliando las medidas al respecto.

Entre los objetivos que tiene este organismo que comanda Pere Navarro, podemos hablar de la necesidad del respeto siempre de los límites de velocidad.

Para estar seguros de que sea así, la DGT cuenta con más de dos mil radares, entre los clásicos, los de tramo. Incluso este año está previsto que se instalen en total unos 88 nuevos radares de tramo en nuestro país.

Una nueva técnica para camuflarlos

Respecto a este tema, hay una técnica nueva que se ha implantado en las autoridades que se encargan de ello y que está relacionada con el hecho de camuflar a los radares en los elementos que se habilitan para las obras.

Las restricciones en las áreas de obras son unas cuestiones que bastantes pocos conductores se toman en serio actualmente. Por todo ello, una buena parte termina superando la velocidad especial que se permite en dicha zona y no se piensa en las consecuencias que el acto puede llegar a tener.

Por esta razón, desde la DGT han empezado a camuflar una serie de radares especiales en áreas que son poco visibles en este sentido.

Conociendo más de estos cinemómetros

A dichos elementos se les llama velolaser, así como “radares invisbles”, siendo unos dispositivos móviles de lo más discretos que son colocados en una serie de puntos clave y que pueden cambiar de ubicación sin aviso previo. La gran ventaja que tienen estos es que captan velocidades que pueden ser de hasta 250 kilómetros por hora, con independencia del carril por el que se vaya a desplazar el coche.

Disponen de una batería con la que tienen una autonomía que puede llegar a ser de unas cinco horas y que se puede controlar a distancia mediante Wifi. Lo cierto es que pueden modificar la ubicación en la que se encuentran de manera constante, ir en un vehículo de la Guardia Civil o estar escondidos en algunas señales o en elementos de la red vial, como en este caso que estamos contando.

Si hablamos del funcionamiento, pueden detectar a un coche que cometa una infracción con una eficacia de hasta tres veces por segundo, hasta en distancias de kilómetro y medio y todo ello con un margen de error de solo 2 kilómetros por hora.

¿Cuál es el radar que más multas pone?

Los radares, como solo oír hablar de ellos, ya hacen que torzamos el gesto. Hablamos de que son una estampa importante de las carreteras de nuestro país.

Eso sí, ya podemos decir que son un clásico en las carreteras de nuestro país, como decimos anteriormente, existen más de dos mil de estos dispositivos en la geografía española. Aquí la comunidad autónoma que más tiene es Cataluña que cuenta con 721 radares, aunque no es la que más dinero recauda con ello.

El radar que más multas pone en nuestro país, lo encontramos en la provincia de Cádiz, concretamente en la A-381, kilómetro 74,7. Sobre ochenta mil infracciones ha detectado, lo que equivale a unas doscientas diecisiete multas diarias.

De la misma forma, el segundo puesto, se lo va a llevar Cádiz, incluso no hace faltar que nos vayamos demasiado lejos, en esa carretera, en el km 37, autovía Jerez- Los Barrios, más concretamente en Alcalá de los Gazules, donde está el segundo que más multas pone.

Nuevos tiempos, nuevas alternativas

Está claro que los tiempos avanzan y la tecnología está también cada vez más preparada para ayudar a la Dirección General de Tráfico en su cometido. Los radares desde hace ya unos años son una de las mejores opciones existentes para servir de elemento disuasorio en algunos casos, y para en otros captar a los conductores con las manos en la masa cuando van a una velocidad excesiva.

Muchos son los que piensan que todo esto se solucionaría si los coches se autolimitaran a las velocidades legales, quizá con un ligero margen de velocidad extra, pero la administración no regula este tema y parece que tampoco tiene interés en hacerlo.

Veremos como actúa la DGT en un futuro próximo, pero todo parece indicar que lo que vamos a seguir viendo es una mayor capacidad para multar y esperemos que una concienciación más importante de que el exceso de velocidad lo que hace es aumentar las posibilidades de tener un accidente.

Así que ya sabes, siempre que sea posible, conduce con precaución y respetando los límites de velocidad en cada vía, donde deberás adaptarte también a las condiciones de la vía.