Los Mini Coupé y Mini Roadster pasan a mejor vida

La tercera generación del Mini acaba de aterrizar, pero no todo iban a ser buenas noticias. La firma alemana ha decidido centrarse en esta nueva hornada de modelos, lo que trae como consecuencia el cese de la producción del Mini Coupé y del Mini Roadster. O lo que es lo mismo, nos quedamos sin biplazas de Mini.

Nos despedimos por tanto de los dos modelos estéticamente más agresivos de Mini, si obviamos las versiones John Cooper Works, aunque también dos de los más complicados de ver por la calle. Su utilidad nunca ha sido su fuerte, pero lo compensaban con una estética agresiva y simpática al mismo tiempo.

Mini Coupé

Corría el año 2011 cuando Mini desvelaba el primer biplaza de su historia. Lo hacía además en un lugar mítico para todo aficionado al mundo del automóvil, el circuito de Nürburgring, donde por aquellas fechas se disputaban las 24 horas de aquel año. Echaremos de menos su agresiva zaga, con spoiler trasero integrado, aunque no tanto la dureza de sus suspensiones y amortiguadores. Quizás no fue el coche más efectivo de la historia, pero si uno de los más llamativos.