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Curiosidades sobre las zarpas de los felinos

Si tienes un gato en casa, habrás observado que usan las zarpas con frecuencia. ¿Conocías estas curiosidades sobre las zarpas de los felinos? Toma nota.

  • Francisco María
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Seguramente si eres dueño de un gato tendrás la costumbre de recortarle las garras periódicamente. Pero esto no es necesario, ni conveniente ya que las zarpas de los felinos son necesarias y de gran utilidad. Las usan para defenderse y treparse entre otras cosas. Sin embargo, a medida que los gatos crecen y se vuelven menos activos, sus zarpas pueden llegar a crecer demasiado causándole problemas e incluso infecciones. En estos casos será necesario un recorte cada cierto tiempo, pero debes informarte sobre cuál es la forma correcta de hacerlo.

Consejos para recortar las zarpas de los felinos

En ciertas ocasiones puede volverse necesario recortar las zarpas de los felinos. Pero antes, debes seguir estos consejos:

Datos fascinantes sobre las zarpas de los gatos

Esta parte del cuerpo de los gatos puede ser confusa y, a veces incluso mística para sus cuidadores humanos. Aquí, exploramos datos interesantes sobre por qué los gatos tienen zarpas y cómo funcionan.

Las zarpas no son clavos. Las garras de los gatos salen de la parte delantera de los dedos de los pies y actúan como herramientas que se utilizan para atrapar y retener presas, arrancar la carne de los huesos, defender a su portador y trepar.

Los gatos pueden retraer sus zarpas frontales. Al contrario de lo que mucha gente cree acerca de las garras de tu gato, no se retraen completamente dentro de una vaina o dentro de la pata. Cuando las garras de un gato están en una posición de descanso, están levantadas del suelo, descansando en la piel alrededor de los dedos de los pies.

Si observas de cerca a tu felino con las uñas retraídas, podrás ver las puntas de las uñas sobresaliendo del pelaje. Cuando un gato quiere usar sus zarpas, contrae un tendón para extenderlas hacia afuera y hacia abajo.

Las zarpas de los gatos crecen durante toda la vida, pero no es necesario recortárselas mientras estén activos. En la práctica se desgastarán con el andar diario, cuando rasquen o trepen.