Tana Rivera cumple 19 años: los momentos más destacados de su primer año en sociedad
La hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo es una joven que trata de llevar una vida normal
El 16 de octubre de 2017, Cayetana Rivera, Tana para sus más allegados, alcanzaba la mayoría de edad. La expectación mediática que rodeaba el 18º cumpleaños de la hija de Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo era máxima, razón por la que el diestro y su hija decidieron hacer oficial y público este momento mediante la difusión de un entrañable posado en el que se diese a conocer el rostro de la joven. Doce meses han pasado desde aquel momento y, como el tiempo ha demostrado, después de aquella presentación ante la prensa, Tana Rivera ha decidido mantener un perfil bajo y llevar la vida normal que llevaría cualquier joven de su edad, con las salvedades que tiene ser descendiente de dos de las familias más afamadas del país.
Ahora, Tana Rivera cumple los 19 años después de haber vivido uno de los años más importantes de su vida, el año en el que se ha visto expuesta a la atención mediática, pero que ha capeado con discreción, aunque sin rehuir los focos. Así, si bien es cierto que la nieta de la duquesa de Alba no se ha prodigado en photocalls y multitudinarios ‘saraos’, tampoco ha renunciado a las arraigadas tradiciones familiares, ni a los eventos a los que acudía para acompañar y dar apoyo a los suyos.
Francisco y Tana Rivera en la Feria de Abril de Sevilla 2018 / Gtres
A lo largo de estos últimos meses, Tana ha continuado con su preparación de acceso a la universidad, al mismo tiempo que lo compaginaba con unas prácticas en la discográfica de Pepe Barroso. Además, la joven ha querido vivir una experiencia solidaria en Ghana, un viaje que, desgraciadamente, terminó de manera abrupta para ella y sus compañeros tras ser amenazados en el país africano.
De niña a mujer
Con la mayoría de edad, también han llegado los planes propios e independientes. La joven pudo disfrutar de una escapada de verano con sus amigos a Formentera, donde no faltaron las fotos en uno de los chiringuitos playeros de moda de la isla. Además, el pasado 1 de septiembre, con motivo de la Corrida Goyesca en Ronda, Cayetana ‘presentó’ oficialmente al joven con el que se la ha visto muy unida, Curro Soriano Rubio, toda una promesa del pádel.
Pero si un evento ha sido especial para Tana Rivera este año, esa fue sin duda su puesta de largo. Esta tuvo lugar en La Pizana, un cortijo que la duquesa de Alba regaló a Eugenia Martínez de Irujo con motivo de su boda con Francisco Rivera. Allí se dieron cita no solo sus padres y familiares más cercanos, sino también numerosos amigos de la joven. Todo ello para hacer de su gran noche una velada inolvidable.
Ahora, cumplidos los 19 años y tras haber regresado a Madrid después una breve experiencia viviendo con su padre en Sevilla, Tana Rivera parece estar decidida a seguir llevando una vida normal o, al menos, todo lo normal que una persona de su posición puede esperar.