El último deseo de Carme Chacón antes de morir y sus últimas horas de vida
Consternación y palabras de condolencia. La muerte de Carme Chacón a los 46 años de edad, consecuencia de un paro cardíaco, ha plagado de mensajes las redes sociales de sus excompañeros de todos los partidos. Un fallecimiento inesperado también para la propia protagonista, que solo unas horas antes, viajaba desde Miami, donde impartía clases en una universidad, hasta Madrid, con el expreso deseo de querer reencontrarse con su hijo Miguel, de nueve años. El último deseo que tuvo antes de su muerte.
La exministra de defensa sobrevolaba el cielo del océano atlántico. Una ruta que solía hacer a menudo desde que renunciara a la política el año pasado para centrarse en su hijo tras su divorcio en julio de 2016. En su reciclada vida, Carme había apostado por impartir clases en la ‘Miami Dade College’, una universidad de Miami que presume de tener en su profesorado a oradores y ‘coach’ motivacionales para científicos, ingenieros, artistas o estudiantes interesados en la política. LOOK ha tratado de ponerse en contacto con dicha institución, pero han declinado hacer ningún tipo de declaración al respecto.
Chacón regresaba de uno de esos trayectos, y planeaba retomar su día a día familiar con Miguel, el único hijo que tuvo con el periodista, empresario y expolítico español Miguel Barroso. El reencuentro no estaba previsto hasta unas horas después de su llegada a Madrid, ya que, en ese momento, el niño estaba con su tío, el cineasta Mariano Barroso, pasando un fin de semana familiar en Cataluña. «Hoy nos ha dejado de repente, cuando más brillaba el sol, mientras Miquel jugaba con mis hijos en la playa», comparte su excuñado en su cuenta personal de Facebook.
De Cataluña, precisamente, procedía la madre del pequeño, así como su tía y abuelos maternos. De hecho, Mireia Chacón, hermana de Carme, reside aún en Esplugues.
Allí continúan con sus vidas, como lo hacía su ex cuñado este fin de semana, con quien ‘Miguelito’ pasaba una jornada de playa y juegos con sus primos. En la tierra que vio nacer a la socialista y, probablemente, donde a ella más le gustaba que estuviera su hijo, pese a que llevaba instalada en la calle Viriato de Madrid desde que Zapatero le confiara el Ministerio de Vivienda hace ya una década.
Trinidad Jiménez: «Me enteré por la prensa y enseguida me llamaron»
En esta residencia de Madrid, Carme iba a reencontrarse con el pequeño. Pero antes iba a hacerlo con una amiga, con quien tenía planes para cenar tras su aterrizaje, el pasado sábado. Fue esta la noche en la que dejó de atender al teléfono.
Las alarmas saltaron y esta anónima amiga se lo hizo saber a la familia más allegada. Unas horas después, el pasado domingo a mediodía, descubrieron el fatal desenlace: Carme había sufrido un repentino infarto en su domicilio madrileño, según el certificado de un médico del Samur recogido por la policía.
La noticia no se hizo esperar y, a última hora de la tarde de este domingo, ‘El País’ daba el primero de ellos. ‘Muere Carme Chacón, la primera mujer ministra de defensa’. Este fue el encabezado que leyó, entre otros, su compañera Trinidad Jiménez, con la que LOOK ha podido contactar unas horas después. «Me enteré por la prensa, pero enseguida me llamaron», cuenta muy afectada. Y añade: «Todavía no he podido darle el pésame a su familia. Voy a ir ahora a Ferraz a reencontrarme allí con la familia y con los compañeros».
Carme Chacón y Trinidad Jiménez en imagen de archivo / Gtres
Su amiga Joana Bonet ha querido sumarse a las condolencias con una sentida carta dirigida a la desaparecida socialista, en la que ha destacado el capítulo de Carme y su maternidad en su columna de ‘La Vanguardia’: «Recuerdo una noche en la que quedamos a cenar y se lo adiviné en la luz: “Estás embarazada”. Aún era un secreto. Miquel fue otro regalo del coraje. Su amor redondo. Ni se acordó de su corazón al desear ser madre».
Pero hay muchos más. Además de los ya conocidos mensajes recogidos en las redes sociales, la militante socialista y ex ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona Ruiz, hace lo propio en su espacio en ‘El Confidencial’, recalcando su enfermedad cardíaca: «Pronto me di cuenta de que Carme vivía todo, en lo personal y en lo político, con una especial intensidad, casi con prisa». Y concluye: «Por todos los ratos que hubiéramos podido todavía compartir, a pesar de esos 20 años de diferencia entre nosotras que nunca fueron un obstáculo para reírnos juntas, para pelear juntas, para soñar juntas».
Familia, amigos y compañeros le dan su último adiós en la sede socialista de la calle Ferraz de Madrid este lunes a las 13:30h.