Exclusiva: El coronavirus pone en jaque la ilusión empresarial de Belén Esteban
Hablamos con el encargado de llevar la marca de decoración de Belén Esteban para saber cuanto y cómo les ha afectado la crisis de la COVID-19
Belén Esteban no ha escapado indemne a la crisis del coronavirus. Han sido unos meses muy duros y que ella misma ha vivido en primera persona porque «su Migue» es personal sanitario. Al inicio de la pandemia estaba asustada ya que ella es persona de riesgo por ser diabética y por eso tomó medidas extra si cabe. De hecho, no se dejó ver por la calle hasta que no comenzó la fase 0.
También decidió posponer su vuelta a ‘Sálvame’. Afortunadamente, no ha sufrido contagio alguno, ni tampoco de ningún familiar cercano. La salud la ha respetado pero los negocios no han sido todo lo prósperos que le hubiera gustado. Hay que recordar que la colaboradora tiene en liza una marca propia de decoración, que se ha visto muy resentida durante esta cuarentena.
LOOK se ha puesto en contacto con el responsable de comunicación digital de ‘Home Decor’ para conocer en exclusiva los efectos devastadores que su ilusión empresarial ha sufrido a consecuencia del brote por coronavirus, que se ha cobrado la vida en España de más de 27.000 personas. Como cualquier negocio que se precie ha sufrido un retroceso importante en las ventas: «Después del COVID-19 han bajado completamente hasta ser residuales. Teníamos mucho stock y por este motivo hemos hecho descuentos», informa el encargado.
La llegada del coronavirus fue un mazazo para las aspiraciones de Belén Esteban. Su primera colección de ‘Home Decor’ estaba formada por tres velas perfumadas llamadas ‘Royal Rose’, ‘Royal Black’ y ‘Royal Petit’. Su acogida por parte del público fue excelente, dada su gran calidad y olor. Si bien solo tuvieron que pasar unos días desde este esperado lanzamiento para concluir que el balance era muy bueno.
El responsable de comunicación nos explica la situación que viven a día de hoy: «Los negocios están mal, no solo el de Belén y a la gente le cuesta comprarse un artículo como este, que no es de lujo pero es innecesario, porque es una vela de alta calidad. La gente no compra este producto si no lo necesita. Además el Día del Padre y de la madre nos ha caído en cuarentena y eran días importantes»
Además del impacto económico, esto ha supuesto todo un revés en lo emocional para la de San Blas: «Se paró el entusiasmo del lanzamiento. Las primeras facturaciones son tan bajas que te chafan porque solo cubres costes. Pero no vamos a dejar de hacer el producto. Estábamos ya mirando hasta tela de los cojines, pero no vamos a sacar más cosas, vamos a mantenernos con las velas….», explican desde la marca. Hasta que no se agoten la existencia de velas, no habrá más movimientos: «Tenemos nuevos precios en la web, hemos reducido al máximo para toda aquella gente que se quiera dar un capricho post-COVID. Estamos intentando que se vendan las velas cuanto antes para poder sacar nuevos productos».
Pese a que sean malos tiempos, la colaboradora de Mediaset no ceja en su empeño de ver triunfar su marca de decoración: «Belén sigue muy pendiente de todo. Está muy apenada por lo que ha pasado, sobre todo por el tiempo que hemos dedicado y la ilusión que habíamos puesto. Pero ella sigue positiva, animada, contenta. Además es muy empática y después de todo lo que ha pasado esto de las velas es lo que menos le preocupa ahora mismo», nos explican. Belén Esteban es de esas personas que no va a tirar la toalla a las primeras de cambio.