Cuenta atrás para Antonio David Flores
Está a punto de cumplirse un año de aquel día en el que Rocío Carrasco tomó la decisión final contra su ex marido, Antonio David Flores. El 23 de diciembre pasado lo denunciaba ante un juzgado de Madrid por malos tratos psicológicos continuados, incumplimiento del régimen de custodia y sustracción de un menor. La instrucción está ya formalmente concluida y comienza la cuenta atrás para conocer si hay indicios suficientes para juzgar al exGuardia Civil por presunto maltrato psicológico y otros delitos. La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Alcobendas tendrá la clave que no es otra que el informe elaborado por la Unidad de Valoración Integral sobre el estado actual de Carrasco y las posibles secuelas de los hechos denunciados.
Un equipo formado por psiquiatras forenses, psicólogos y una trabajadora social la sometieron a varias pruebas periciales, los días 12 y 18 de junio pasados. Del resultado de esos exámenes depende el futuro inmediato de Antonio David. Si hay indicios suficientes, será juzgado, una vez que la juez dicte auto de transformación; si no, el caso se sobreseerá.
Fue la propia denunciante, Rocío Carrasco, quien solicitó como diligencia de prueba, que se le realizaran exámenes psiquiátricos y psicológicos para que el juzgado pudiera determinar lo que otros informes médicos habían concluido. El denunciado, por su parte, que ha negado la mayor desde el principio, se opuso a que se sometiera a su exmujer a las pruebas psiquiátricas y psicológicas que su defensa solicitó al juzgado mediante escrito el pasado 30 de marzo. Pero la juez que lleva el caso decidió finalmente, tras una primera negativa, que se realizaran los exámenes periciales oportunos, y ahora serán definitivos para ver si se le juzga o por el contrario el caso se archiva.
La denuncia que presentó Carrasco hace ahora casi un año, incluye además una amplia documental médica y una abultada recopilación de material de prensa con intervenciones televisivas, reportajes y entrevistas protagonizadas por Flores, tras la separación matrimonial en 1999, en las que éste habría actuado presuntamente con el ánimo de menoscabar y dañar a su exmujer, en su imagen y, sobre todo, en su rol de madre. La juez cuenta también con la declaración de ambos, denunciante y denunciado, y con la de varios facultativos que han tratado a la hija de la desaparecida Rocío Jurado.
Carrasco propuso una serie de testigos, entre los que se encontraba su prima hermana Rosario Mohedano, sin embargo, sólo los especialistas médicos declararon para ratificar. Ni Chayo, ni el resto de testigos propuestos han sido citados. La instrucción ha finalizado formalmente por lo que no cabe presentar ninguna prueba más.
Antonio David con su hijo y Olga Moreno llegando a los juzgados de Alcobendas / Gtres
La dificultad para localizar el domicilio y notificar a Antonio David Flores hizo que la propia juez lo hiciera personalmente el pasado 23 de marzo, cuando el exGuardia Civil salía de declarar como investigado en la querella por insolvencia punible que también su exmujer interpuso contra él. Nada más dejar la sala, en la que reconoció implícitamente los hechos delictivos que se le imputaban (admitió haber percibido ingresos pese a haberse declarado insolvente), dos funcionarios le interceptaron para pedirle que los acompañara. Debía personarse un par de plantas más arriba, en Violencia de Genero. Ese día, tres meses después de que se interpusiera la querella, pudieron notificarle y supo de qué le acusaba su exmujer: años de maltrato psicológico, incumplimiento del régimen de visitas y retención del hijo menor. Su defensa ha pedido el sobreseimiento en 3 ocasiones. Tras el informe pericial, la juez tiene la palabra.