Artesanía y comodidad

Glent, el placer de un zapato masculino a medida

Glent
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  • Alberto Ardila
  • Periodista especializado en crónica social, exclusivas y televisión.
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El hombre del siglo XXI ha experimentado una evolución de estilo tan necesaria como lógica. La elegancia se ha convertido en innegociable y se busca constantemente la inclusión de nuevas tendencias en el armario masculino. Los códigos de vestuario persiguen la excelencia, pero sin renunciar a la comodidad. El traje sigue siendo el outfit estrella del gentleman y cada vez hay más público varón que recurre a la sastrería a medida. Porque no hay nada que siente mejor que un esmoquin creado por y para nosotros. ¿O sí? Y es que, en este sentido, los zapatos reclaman su cuota de protagonismo como broche perfecto del look ejecutivo y formal.

Glent

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Y es que, el zapato también se puede encontrar fabricado a medida, y buscar el perfecto equilibro entre comodidad y estilo es una de las pretensiones que la industria del calzado busca con más ahínco. Es aquí donde aparece el nombre de Glent, expertos en esta materia y que además incorporan una producción 100 % artesanal, que se ajustan a las necesidades del público masculino. El catálogo de Glent destaca por la milimétrica personalización de sus creaciones, que se basan en tres pilares: largo, ancho y altura. Todo ello siguiendo las medidas particulares de cada cliente. Sus zapatos duermen en hormas el tiempo necesario para que su forma se ajuste al grado de calidad óptimo. Los pequeños detalles marcan la diferencia.

Glent

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Como decíamos, en Glent la customización se cuida mucho y una de las novedades que más triunfan entre su público es el configurador de zapatos de la tienda online, donde los clientes pueden escoger desde el tipo de zapato (Oxford, mocasín, Bluchers o Monks) hasta el color de la piel, la suela, el tono de los cordones y cualquier elemento que se quiera incorporar.

Glent

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Los diseños son 100 % españoles y están inspirados en modelos clásicos atemporales, originarios de los mejores artesanos de finales del siglo XIX en París, Londres o Viena, reinventados con el sello Glent. La innovación llega en su flagship de Madrid, donde la marca cuenta con un podólogo. Calidad, artesanía y confort al servicio de quien lo desee. Por algo es la marca de zapatos fetiche del Don Juan Carlos I…

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