Está en tu nevera y te quitará las odiosas ‘alas de murciélago’ de forma inmediata

Alas de murciélago
Está en tu nevera y te quitará las odiosas 'alas de murciélago' de forma inmediata

Llamamos «alas de murciélago» a esa flacidez que muchas veces tenemos en la parte superior de los brazos. Cuando los abrimos, esa piel poco tensa cae y crea el efecto visual que nos recuerda a estos animales. Sin embargo, existen algún truco que te resultará muy útil si sufres este problema y sí te has preguntado cómo quitar las alas de murciélago.

Si bien hay diversos factores que influyen en la piel flácida de los brazos, combatirla no es difícil si sabes qué tienes que hacer. Primero, debes comer saludablemente y mantener tu peso. Segundo, ir al gimnasio y entrenar esta zona específica. Suponiendo que ya estés en ese camino, ¿hay algo más que deberías saber? ¿Un tercer elemento que deberías incorporar?

El truco que te quitará las odiosas ‘alas de murciélago’

La clara de huevo, tu mejor aliado

Por curioso que parezca, son los huevos, y más concretamente la clara que encontramos dentro de ellos, uno de los mejores aliados para combatir la flacidez de la piel del brazo. La clave está en que las claras contienen proteínas, sustancias indispensables que dentro del organismo ayudan a tonificar los músculos y reafirmar la piel. Todo lo que tienes que hacer es exfoliar tus brazos.

Aplicada sobre los brazos, la clara de huevo actúa como astringente. Es decir, como un compuesto que retrae los tejidos. Aprovechando esta acción natural cicatrizante y antiinflamatoria, evitarás tener que recurrir a cosméticos de origen industrial.

Rutina de exfoliación de brazos con clara de huevo

Antes que nada, tienes que preparar una mezcla de claras de huevo y azúcar. Aplica en la zona de las alas de murciélago y masajea suavemente esta parte de los brazos. Lo ideal es hacer movimientos circulares, unos cinco minutos por brazo, para que se absorba.

Al segundo día, repite el procedimiento pero en este caso usando sólo claras de huevo y dejando que actúen durante 20 o 30 minutos. Cuando haya transcurrido el tiempo, enjuaga con abundante agua tibia. Si puedes, haz lo mismo por la mañana y por la noche.

Finalmente, el tercer día no utilices clara de huevo y dedica un rato a entrenar los brazos con pesas o ejercicios caseros.

Tienes que hacer esta rutina de tres días durante todo un mes, y al cabo de esas cuatro o cinco semanas percibirás los resultados. Más allá de eso, puedes acelerar la definición de los músculos si comes alimentos que aporten hidratos y proteínas de calidad.

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