La foto insólita que revela la felicidad de la Reina Sofía en un momento clave
No son muchos los detalles que se conocen de la vida privada de la Reina Sofía, más allá de lo que han publicado algunas biografías o de la relación especial que mantiene con su familia griega, hasta el punto de que viaja a su país natal siempre que le resulta posible y las circunstancias lo permiten.
A pesar de que la mayor parte del tiempo lo pasa en compañía de su hermana, la princesa Irene -que vive con ella en el Palacio de la Zarzuela-, la Reina Sofía tiene una conexión muy importante con su hermano, el Rey Constantino. Por eso, no es extraño que la madre de Felipe VI aproveche los huecos de su agenda para trasladarse a Grecia y visitar a su hermano y a su cuñada.
La Reina Sofía en un viaje a Grecia. / Gtres
Lo ha hecho, por ejemplo, en hasta dos ocasiones consecutivas recientemente, una que compaginó con algunas actividades de la Fundación Reina Sofía, y otra de carácter más privado. De la misma manera, en el mes de octubre, apenas un día después de la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias -cita a la que, por cierto, nunca falta-, viajó a Atenas para asistir a la boda religiosa de su sobrino, el príncipe Felipe. Un compromiso en el que estuvo acompañada, además de por la princesa Irene, por la Infanta Elena. Doña Sofía no acudió a la boda civil que la pareja celebró en St. Moritz, a la que, por cierto, sí asistió la Infanta Cristina y su hija Irene.
Doña Sofía con sus hermanos en Londres. / Gtres
Al margen de estas recientes visitas, lo cierto es que la madre de Felipe VI nunca deja de tener a los suyos y su tierra natal en el corazón. De hecho, se cuenta que está tan cómoda en el Palacio de Marivent en Mallorca porque de alguna manera le recuerda a su infancia en Tatoi, que ahora está en pleno proceso de rehabilitación.
De la misma manera que la etapa en la que el Rey Constantino residía en Londres y la Reina Sofía viajaba a la ciudad de Támesis con asiduidad, ahora hace lo propio con Grecia. Aunque no son muchos los detalles que trascienden de estas escapadas privadas de la madre de Felipe VI -a veces incluso ni siquiera se tiene constancia-, pero gracias al periodista griego Andreas Megos se ha hecho pública una imagen hasta ahora nunca vista de doña Sofía en compañía de sus hermanos en unas vacaciones en lo que en la antigüedad era la Hélade.
El Rey Constantino en una imagen reciente. / Gtres
Se trata de una fotografía del verano de 2003, en la que aparecen los tres hermanos con el mar de fondo. Una instantánea que fue tomada tras la llegada de la Reina Sofía Grecia a finales del mes de julio. Una visita privada con el objetivo de reencontrarse los tres hermanos. Según ha trascendido, la princesa Irene ya estaba en Porto Heli con el Rey cuando llegó doña Sofía.
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En la fotografía se ve al Rey Constantino en el centro, vestido con un pantalón beige y un polo de color claro. Mira sonriente al frente mientras mantiene las manos cruzadas delante de él. A su izquierda, doña Sofía, sonriente y vestida de azul, con un look de inspiración denim, mientras que a la derecha se coloca la princesa Irene, con un blusón estampado y la cámara colgada.
La familia real griega en unas vacaciones. / Gtres
Fue una reunión entrañable de los tres en el país que les vio nacer, poco antes de que las autoridades permitieran al Rey Constantino regresar de su exilio en el Reino Unido. Un hecho que se produjo en el verano de 2004 y que supuso un nuevo horizonte para la familia real griega. De la misma manera, pocos meses después se anunciaría el compromiso de don Felipe con doña Letizia. En estas vacaciones, disfrutaron de momentos felices, paseando, hablando y recordando anécdotas del pasado, con un poco de nostalgia por los años que todos ellos han tenido que pasar lejos de casa.
La princesa Irene llevaba en todo momento su cámara de fotos con ella, con la que podía captar instantáneas de cosas que le llamaran la atención o inmortalizar recuerdos. El periodista revela también que comentó este tema con la hermana de la Reina, que le dijo que la cámara no tenía la capacidad de captar todo lo que los ojos ven, no podía sentir el sol, la frescura del mar o los aromas de la tierra, que quedan para siempre grabados en el corazón.
Los Reyes Constantino y Ana María de la mano. / Gtres
Sin duda, una imagen que revela claramente la felicidad de la madre de Felipe VI cuando está en la que durante muchos años ha sido su casa y que muestra una faceta más familiar y alejada de los protocolos.