El enigmático plan de Alberto y Charlene de Mónaco sin uno de sus hijos
El 2023 ha comenzado, y qué mejor manera de dar la bienvenida al Año Nuevo por todo lo alto que con un plan de lo más deportivo. Eso es precisamente lo que han hecho Alberto y Charlene de Mónaco, que han querido acudir a presenciar en primera plana un partido de baloncesto en compañía de la pequeña Gabriela.
Ver esta publicación en Instagram
Ha sido a través de redes sociales donde se ha dado a conocer esta salida de ocio por parte de la Familia Real monegasca, en la cual tanto el soberano como su hija han permanecido expectantes a lo que sucedía en la cancha, mientras que la princesa ha guardado en todo momento la compostura visiblemente orgullosa de que su hija y su marido estuvieran disfrutando de un plan que parecía hacerles de lo más felices.
Charlene y Alberto de Mónaco en un funeral.
En el partido en el que se enfrentaban el AS Monaco Basket y el Élan Béarnais, ha llamado especialmente la atención que no ha habido ni rastro del hijo pequeño del matrimonio, Jacques. Algo que resulta bastante extraño, teniendo en cuenta que, siempre que acude su hermana a algún evento, él también está presente formando juntos un tándem muy adorable dentro de los miembros de la realeza. No obstante, quizá tanto Alberto como Charlene hayan optado por no llevar a su hijo a un partido de baloncesto ya que puede que no sea uno de sus planes favoritos, aunque en otro momento tengan en cuenta sus gustos para así llevar a cabo alguna salida que encaje más con las preferencias del pequeño.
Charlene y Alberto de Mónaco junto a sus hijos. / Instagram @palaisprincierdemonaco
Una de las últimas veces en la que pudo verse a los dos niños de los príncipes en conjunto tuvo lugar el pasado día 14 de diciembre, dando así pistoletazo de salida a la Navidad y por ende a una de las épocas favoritas de los más pequeños de la casa. A lo largo de esa jornada, la familia al completo pudo disfrutar de un plan propio de la fecha al asistir a un evento tradicional en el Principado, en el cual tanto Jacques como Gabriella pudieron interactuar con otros niños de la zona para así ayudar a Papá Noel a darles algunos regalos en un ambiente de lo más invernal, repleto de árboles nevados y guirnaldas. Cabe destacar que, durante toda la velada, Charlene permaneció atenta a todos y cada uno de los movimientos de sus dos pequeños, con quienes derrochó una complicidad que lograba traspasar las pantallas al acercarse a besarles y a dedicarles gestos cariñosos sin reparo alguno, demostrando así que ambos son los pilares fundamentales de su día a día incluso después de haber pasado unos momentos bastante difíciles en lo que a salud se refiere, de los cuales parece estar muy recuperada y con la mirada puesta en el futuro y en dar cabida a los actos que conlleva su papel al frente de la Corona de Mónaco.