Sabemos lo que aporta ‘económicamente’ la Monarquía al Reino Unido

Son los mejores relaciones públicas del país. Los Windsor son mucho más que la Familia Real Británica. Un año más, Brand Finance ha presentado un informe que pone de manifiesto la importancia de la institución monárquica para Gran Bretaña. Además de su valor patrimonial, la Reina y su familia ejercen una fuerte influencia en la economía del país y le proveen de estabilidad. Si echamos la vista atrás, a 1992 por ejemplo, se puede comprobar cómo, en aquel año, la baja popularidad de la Familia Real hizo que varios sectores de la economía se resintiesen.

La consultora, especializada en la valoración de marcas y negocios, trata a la institución como una empresa más para poder darle un valor económico que asciende a  67 billones de libras. Para este exhaustivo informe, Brand Finance ha tenido en cuenta los activos tangibles de la Monarquía, como las propiedades de la Corona, su colección de joyas y de arte y los Ducados de Lancaster y Cornualles. Estos bienes tangibles están valorados en 25 billones de libras. Sin embargo, la cosa no queda ahí.

La consultora también cuenta con los denonimados ‘intangibles’ y su prospección de futuro. Por ejemplo, los estilismos de Kate Middleton son copiados en todo el mundo y llegan a generar beneficios de hasta 200 millones de libras. De igual manera ocurre con las historias personales de los miembros de la familia que son después utilizadas para películas o series de televisión o con el turismo. El pasado año los británicos ingresaron 500 millones gracias al turismo derivado de la Corona.

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Aunque es cierto que la corte de Isabel II – la más cara de Europa, pero también la que más ingresos genera- cuesta a las cuentas públicas 292 millones de libras al año, su aportación es de 1766 millones en el mismo período de tiempo, todo ello según datos recogidos en el informe de Brand Finance.

Por si todo esto no fuera suficiente, para los británicos la Monarquía es una institución que aporta seguridad en tiempos inciertos. Tanto es así, que el experto Richard Fitzwilliams asegura que  garantiza una estabilidad que no tiene precio, en especial en una época en la que el Brexit amenaza cualquier tipo de seguridad.

Estabilidades aparte, los Windsor han demostrado, al menos por este año, que su rentabilidad está más que garantizada. God Save the Queen!