Letizia a través de la lente: el retrato menos conocido de la Reina ve la luz

Con el paso de los años, la Reina Letizia ha ido acercándose a los focos de los fotógrafos. Dado su imprescindible papel al frente de la Corona junto a su esposo, Felipe VI, podría decirse que la consorte ha ido adquiriendo dotes a la hora de saber estar frente a las cámaras en los numerosos actos oficiales en los que tiene que estar presente. Una tarea que probablemente no haya sido en absoluto complicada para la madre de la Princesa Leonor, sobre todo teniendo en cuenta su pasado como periodista y como presentadora de programas como Informe Semanal, los cuales veían miles de espectadores desde sus respectivas casas.

Es por ello que, para verificar la relación de doña Letizia con las cámaras, LOOK ha tenido oportunidad de hablar con Robert Smith, un fotógrafo especializado actualmente en realeza española que ha desvelado las claves de la consorte para convertirse en el centro de atención de todas las miradas en sus apariciones públicas, además de confesar si se trata de una realidad o de un mito aquello de que la Reina es un tanto reacia con las personas de su alrededor.

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Con una trayectoria de catorce años como profesional, el cámara puede presumir de haber estado en algunos de los eventos royal más importantes de todos los tiempos, como por ejemplo la boda de Catalina Middleton y el príncipe Guillermo, algo que él mismo considera como «divertido» a la par que un «reto»: «Tengo prioridades, normalmente cuando se cubre a la Reina Letizia se intenta hacer el vestidor, que es ver la moda, cómo va vestida… Luego también el contexto del acto y si ocurre algo interesante con fotografías que resuman lo que ha sucedido», comenzaba explicando, dejando entrever así que la nuera de la Reina Sofía juega un papel fundamental para todos los fotógrafos que la siguen prácticamente a diario especialmente por sus atuendos: «Ella misma ha ido entendiendo que apoyando el tema de la moda hace una labor, se ve que siempre que lleva algo está relacionado con el sitio al que acude (…) Sabe que lo que se pone tiene una repercusión, entonces intenta aprovecharla para promocionar a diseñadores que están en auge o que representan la marca España», revela. No obstante, Smith no ha querido dejar de lado la impecable labor que la consorte también hace en lo que a cuestiones sociales se refiere, reuniéndose «con muchas ONG» y teniendo «un papel muy proactivo».

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Por si fuera poco, este fotógrafo también ha hecho hincapié para este medio de la consideración de la esposa de Felipe VI a la hora de cooperar con los profesionales que permanecen junto a ella de costumbre: «Digamos que somos cuatro o cinco fotógrafos que les vamos siguiendo por toda España, y son muchos años viéndonos varias veces a la semana (…) En alguna ocasión ha venido a hablar con nosotros y a preguntarnos, nos saluda y nos trata con mucha educación», admite, visiblemente agradecido, para después aclarar que «el retrato que se ha hecho de Letizia un poco fría no tiene que ver con ella»: «Es una gran profesional, muy amable, y toda la gente que se ha reunido con ella destaca que es muy cercana y entregada, y eso lo hemos visto porque siempre hay cercanía con todas las personas con las que coincide en un acto, y a nosotros siempre nos echa una mano en nuestro trabajo», indica. Aunque para él, si algo destaca especialmente de doña Letizia es su gran profesionalidad: «En lo que hace, en como se expresa… Tiene una manera de hablar perfecta y controla muy bien los tiempos de los actos en temas de fotografía».

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De la Reina a la familia

Este don de la Reina Letizia a la hora de permanecer como pez en el agua frente a las cámaras, ya sea por su pasado periodístico o por haber interiorizado sus funciones al frente de la Corona a las mil maravillas, también parece haber contagiado a algunos de sus seres queridos y así lo ha contado Robert: «Cuando los Reyes están juntos, Letizia marca los tiempos de la fotografía porque controla ese tema, y le dice ‘vamos a pararnos aquí para que tomen una foto’», adelanta, aunque apuntando también que las labores de Felipe VI no tienen nada que ver con las de su esposa: «El Rey lleva un papel más serio y político, no se atiende tanto a lo que lleva el Rey puesto y por eso tiene esa libertad», lo que demuestra que doña Letizia cuenta con un rol más relevante en líneas estilísticas que su esposo.

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Sin embargo, en cuestión de años la Princesa Leonor tendrá que acatar tanto la sobriedad de su progenitor como el buen gusto en lo que a moda se refiere de su madre, sobre todo teniendo en cuenta su ascenso al trono: «La seguridad que tiene la madre es arrolladora, y las niñas aún podrían sentirse un poco cohibidas, aunque lo hacen muy bien para la edad que tienen. Les queda mucho recorrido pero su madre va a ser una profesora estupenda, y van a aprender de eso», asevera, haciendo referencia tanto a la heredera como a su hermana, la infanta Sofía.

Precisamente de esta última es de quien Smith guarda un recuerdo especial de su carrera profesional: «Recuerdo con cariño el primer día de colegio de la infanta Sofía. Posaron frente a las cámaras, y cuando iban a darse la vuelta para entrar al colegio la infanta tropezó y se cayó al suelo delante de todo el mundo», relata, para después hacer ver el lado más humano tanto de doña Letizia como de Felipe: «Se puso a llorar y la madre, como cualquier otra, se agachó y le abrazó y le dio un beso como si no existiéramos (…) Ese momento fue muy curioso porque vimos el retrato de una familia normal que se preocupa por su hija más allá de que estemos delante», rememora, dando luz así a una de las anécdotas más conocidas de la Familia Real y quizá más tiernas para todos los que la presenciaron.