Las claves y motivos detrás del perfil discreto de la infanta Sofía

La princesa Leonor ha sido la gran protagonista de los actos con motivo de la entrega de los premios de la Fundación Princesa de Asturias, que se celebraron hace unos días en Oviedo. La heredera participó por primera vez en la ceremonia y en el resto de actividades paralelas siendo ya mayor de edad. A pesar de que tuvo un mayor protagonismo que en otros años -tal como expresó incluso el Rey Felipe VI-, Leonor contó en prácticamente todo momento con la compañía, en especial, de su hermana, la infanta Sofía.

La hija menor de los Reyes regresó antes de Gales para poder estar en los premios de la Fundación Princesa de Asturias. Sofía terminaba el período lectivo en el Atlantic College el mismo viernes 25, pero viajó a España a principios de semana para prepararse para los distintos actos. No estuvo en la entrega de la Medalla de Asturias a Leonor, ni tampoco cuando se la nombró Alcaldesa Honoraria de Oviedo, pero sí que reapareció en el concierto la víspera de la ceremonia y en el resto de actos que se celebraron después.

La discreción de la infanta Sofía

La reaparición de la infanta Sofía junto al resto de la Familia Real era uno de los acontecimientos más esperados. Sin embargo, la hija menor de los Reyes pasó casi desapercibida frente a la princesa Leonor y a la Reina Letizia. Siempre en un discreto segundo plano y sin llamar la atención, Sofía escogió para su primer acto en Oviedo un sencillo vestido de Zara de color negro y bailarinas planas.

Ni colores estridentes, ni grandes firmas, ni tampoco complementos que quitaran el foco de la heredera, que acaparó todas las miradas con su look al más puro estilo de los años 50. De la misma manera, la Reina Letizia también concentró parte de las miradas con su precioso diseño azul Asturias alquilado en una plataforma y sus simbólicos pendientes de aguamarinas.

Un día después, en las audiencias, la infanta Sofía volvió a decantarse por un perfil bajo. La hija menor de los Reyes rescató un diseño de lunares de Carolina Herrera en azul y blanco que ya había llevado antes. Lo combinó con unas bailarinas azules, que también había lucido en otras ocasiones. Mientras tanto, la princesa Leonor, como doña Letizia, estrenaron vestido.

La infanta Sofía sí que estrenó modelo en la ceremonia de entrega de los galardones en el Teatro Campoamor, sin embargo, apostó por un look muy sobrio, incluso demasiado informal para el tipo de evento. Sobre todo, si se compara con el vestido que llevó la Reina Letizia.

La hija menor de los Reyes lució una combinación de pantalón de pernera ancha y top en color negro, que completó con una chaqueta en tejido príncipe de Gales con detalles dorados y zapatos con tacón bajo metalizados. El pelo en un medio recogido y un maquillaje muy natural y discreto fueron el toque final a un estilismo que no llamó la atención y que, por tanto, no podía hacer sombra al espectacular vestido de la Reina ni tampoco al perfecto traje sastre de la princesa de Asturias.

Con todas estas elecciones, a las que se suma su elección para la visita al Pueblo Ejemplar 2024 -jersey azul y vaqueros oscuros, creando un estilismo prácticamente monocromático-, la infanta Sofía se aseguró de no ser el foco de atención en unos actos en los que su hermana es la gran protagonista. A pesar de su porte y de su altura, la forma de vestir de la hija menor de los Reyes en la mayoría de los actos en los que coincide con Leonor hace pensar en que su objetivo es no eclipsar a Leonor, sino ser su apoyo y su mejor escudera.