El jaque mate de Carlos III a su hermano Andrés: le quita el título de príncipe y lo echa de Windsor
El príncipe deberá abandonar su residencia, Royal Lodge, y trasladarse a otra vivienda privada
La medida ha sido comunicada formalmente por el Palacio de Buckingham
En 2019, el príncipe Andrés ya abandonó sus obligaciones reales y pasó a participar únicamente en eventos familiares privados
 
						
El rey Carlos III de Inglaterra ha decidido retirar a su hermano menor, el Príncipe Andrés, todos sus títulos y honores, además de obligarlo a abandonar su residencia oficial, según ha informado este jueves el Palacio de Buckingham. La medida responde a los vínculos de Andrés con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein. El comunicado oficial indica que se ha notificado formalmente al príncipe que debe renunciar al contrato de alquiler de su mansión, la Royal Lodge, y trasladarse a otra vivienda privada. «El príncipe Andrés pasará a ser conocido como Andrés Mountbatten Windsor. Hasta ahora, su contrato de Royal Lodge le brindaba protección legal para residir allí. Se le ha informado de la rescisión y deberá mudarse a otro alojamiento», señala el texto.
Estas medidas se toman «a pesar de que continúa negando las acusaciones en su contra», aclara Buckingham Palace. «Sus majestades desean dejar claro que sus pensamientos y simpatías han estado, y seguirán estando, con las víctimas y supervivientes de cualquier forma de abuso», concluye el comunicado.

El príncipe Andrés en un acto oficial. (Foto: Gtres)
Hace dos semanas, el príncipe Andrés ya había anunciado que dejaría de usar todos sus títulos, incluido el de duque de York, tras lo que describió como una «conversación con el rey». Ese anuncio marcó un hito en la historia reciente de la monarquía británica: por primera vez en tiempos modernos, un hijo de un soberano renunciaba públicamente a sus dignidades no por enfermedad, edad o retiro voluntario, sino por el daño reputacional acumulado, especialmente por sus vínculos con un delincuente sexual condenado.
«Las acusaciones persistentes contra mí continúan distrayendo del trabajo de Su Majestad y de la Familia Real», reconoció Andrés en un comunicado emitido el 17 de octubre, sin comparecer públicamente. A pesar de admitir el impacto de la situación en la institución, el príncipe mantiene su postura y «niega enérgicamente» cualquier conducta inapropiada desde que se vio vinculado al financiero estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por tráfico de menores y hallado muerto en prisión en 2019.




El príncipe Andrés y el Rey Carlos III en su coronación. (Foto: Gtres)
La decisión de retirar títulos y honores incluye también la residencia oficial del príncipe. Según Buckingham Palace, hasta la fecha, el contrato de arrendamiento de Royal Lodge le brindaba protección legal para residir allí, pero se le ha notificado formalmente la rescisión. Andrés deberá trasladarse a una vivienda privada por su cuenta, poniendo fin a su relación con uno de los inmuebles más emblemáticos de la Corona británica. Este paso subraya la intención del rey Carlos III de desvincular institucionalmente a su hermano y reforzar la imagen de la monarquía frente a la opinión pública y los medios internacionales. Aunque el comunicado evita mencionar de forma explícita el caso Epstein o los acuerdos extrajudiciales con Virginia Giuffre, queda claro que la medida responde al desgaste reputacional del príncipe. El documento subraya que las acciones se consideran necesarias «a pesar de que continúa negando las acusaciones en su contra» y reafirma el compromiso de la Corona con las víctimas: «Sus Majestades desean dejar claro que sus pensamientos y su más sentido pésame han estado, y seguirán estando, con las víctimas y los supervivientes de cualquier forma de abuso».
Este movimiento sigue a decisiones previas que habían ido limitando la presencia pública de Andrés. En 2019 abandonó sus obligaciones reales y pasó a participar únicamente en eventos familiares privados o actos públicos de alto nivel, como el funeral de su madre, Isabel II. En enero de 2022, la reina retiró también todos sus títulos militares honoríficos, incluidos coronel de la Guardia de Granaderos y comodoro aéreo honorario de la Royal Air Force, así como sus patrocinios reales.
 
                         
                         
                         
                         
                         
								 
								 
								