Canas sí, arrugas no: la transformación de Letizia 21 años después de su boda
Se han cumplido 21 años de la boda de don Felipe y doña Letizia
A lo largo de estas dos décadas la Reina ha experimentado un importante cambio

Los Reyes Felipe y Letizia celebran 21 años de casados. Un aniversario de perfil bajo, sin agenda oficial y con la mirada puesta en la graduación de la infanta Sofía y en el próximo regreso de la princesa Leonor a España tras concluir la primera etapa a bordo del Juan Sebastián Elcano.
No se conocen los planes de Sus Majestades para esta jornada o si aprovecharán para intercambiarse algún regalo especial en este día tan señalado, pero resulta inevitable echar la vista atrás y recordar una boda que cambió el destino de la monarquía en nuestro país y que, sobre todo, cambio de manera significativa a una de sus protagonistas: doña Letizia.
Los Reyes Felipe y Letizia en el día de su boda. (Foto: Gtres)
La renuncia de la Reina Letizia
La vida de la Reina Letizia dio un vuelco a partir de su compromiso con Felipe VI. El actual jefe del Estado ya estaba acostumbrado a unas rutinas y a unas formas de hacer las cosas que para su esposa eran nuevas y muy diferentes. Letizia tuvo que renunciar a su carrera, a su vida profesional, a su anonimato… a la normalidad. Una renuncia que no fue fácil, sobre todo, en los primeros años, pero que con el paso del tiempo ha quedado claro que mereció la pena.
El cambio físico de la Reina
De la Letizia que se presentó ante los medios en el otoño de 2003 y dijo que iba a seguir el impagable ejemplo de la Reina Sofía queda la esencia, pero a nivel físico es una mujer completamente diferente. Se ha comentado hasta el extremo la transformación de la esposa del Rey Felipe, desde sus retoques estéticos hasta el giro en su armario a partir de la incorporación de Eva Fernández a su equipo. Ella es la responsable de que su vestidor haya dado un giro impresionante, dando visibilidad a nuevas marcas con un propósito concreto y aprovechando su relevancia a nivel internacional para promocionar la moda española. También en el último año ha dejado atrás los zapatos de tacón por cuestiones de salud, pero sin renunciar al estilo.


La Reina Letizia en 2003. (Foto: Gtres)
Pero, más allá de la ropa, el cambio físico de la Reina es muy notable, sobre todo, desde su operación de nariz que, según fuentes oficiales, se realizó por cuestiones de salud. Desde la Casa Real se confirmó que la entonces princesa se había realizado una septorrinoplastia. Sea como fuere, le cambio la cara, y solamente fue el principio.
Aunque nunca se ha dicho de manera oficial, es innegable que el rostro de la Reina luce mucho más joven que lo que se esperaría a su edad. Sí que se sabe que se cuida la piel, evita la exposición solar y que recurre al dermatólogo Pedro Jaén, pero nunca se ha revelado qué tipo de tratamientos se hace.
De la misma manera, en un momento dejó de lado las mechas y los tonos caramelo en su cabello y prefiere el moreno natural y las canas. Un color que le da dureza a su rostro.


La Reina Letizia con el pelo oscuro. (Foto: Gtres)
Pese a que doña Letizia siempre ha sido una mujer delgada y atlética, en los últimos años ha dado un paso más y puede presumir de una musculatura definida y fuerte, casi hipertrofiada, que se ha convertido en modelo para muchas mujeres de su generación, sobre todo, en una etapa de cambios en la que los médicos y especialistas insisten en la importancia que tiene el ejercicio de fuerza para la salud.
La transformación interior
Aunque hablamos mucho del cambio físico y estético que ha experimentado la Reina, no podemos dejar de lado la metamorfosis interna y el trabajo que tuvo que llevar a cabo en el momento en el que entró a formar parte de la Familia Real.
Durante los primeros años doña Letizia estaba en segunda línea en una Casa Real en la que las normas las dictaba su suegro. Sin embargo, a partir de la proclamación de Felipe VI como jefe del Estado la Reina ha ido encontrando su sitio y mostrándose tal y como es. Una Letizia más cercana, más natural y accesible, comprometida con las causas con las que colabora, incluso espontánea, como ha demostrado en más de una ocasión. Por ejemplo, cuando en un acto oficial una señora le pidió que le diera un abrazo o más recientemente, cuando contó en su visita a la Cuesta de Moyano que se despierta con la radio, aunque esto pueda hacer que los jóvenes piensen que es una viejuna.


La Reina Letizia en la Cuesta de Moyano. (Foto: Gtres)
La Reina Letizia poco tiene que ver a día de hoy con la periodista que se comprometió con el entonces príncipe de Asturias a principios de los 2000 pero lo que está claro, a pesar de las críticas y momentos delicados a los que la pareja ha tenido que hacer frente a lo largo de los años, su relación ha salido fortalecida y se han convertido en uno de los matrimonios más estables del panorama royal. Un equipo que se complementa a la perfección y cuyo compromiso con la institución es constante y permanente.