Rafa Nadal y Xisca, amor y desconexión en su mansión flotante

Mientras los deportistas olímpicos ya han viajado a Tokio, Rafa Nadal continúa en su Mallorca natal. El tenista, que hace unas semanas informaba de su baja tanto en Wimbledon como en los Juegos Olímpicos, se encuentra de vacaciones junto a su mujer. Mientras se recupera de las molestias físicas que le han impedido estar al cien por cien para cumplir con sus compromisos profesionales, el matrimonio se ha dejado ver disfrutando de una jornada en alta mar a bordo de su flamante embarcación, después de unos días de descanso en la vecina isla de Ibiza.

El ‘Great White’ es la mansión flotante del deportista manacorí, que hace solo unas semanas era nombrado ‘el mejor yate del mundo’ por la revista estadounidense ‘Robb Report’. En la popa de la embarcación, la pareja se estuvo bronceando mientras mantenían una amena conversación y también hubo tiempo para los planes de ocio que Xisca aprovechó al máximo.

Y es que la mujer de Nadal no dudó en darse un paseo por el Mediterráneo pilotando una moto acuática que condujo a la perfección, mientras su marido se quedaba en cubierta junto a varios amigos con los que compartieron esta jornada de relax.

Este es un verano muy diferente al que tenía planeado el mallorquín, pero siempre al lado de la mujer de su vida con quien forma un tándem perfecto. Ya lo contó él mismo durante su entrevista con Bertín Osborne cuando fue el invitado estrella de ‘Mi casa es la tuya’. «Es una persona muy buena», dijo entonces definiendo a su pareja.

«Nunca discutimos. No ha cambiado nada entre nosotros desde que nos conocemos», afirmaba entonces dejando claro que la paternidad es algo que entra en sus planes. Llevan juntos más de quince años. Se conocieron gracias a Maribel, la hermana pequeña del tenista, que formaba parte del grupo de amigas de la que ahora es su cuñada. Discreta, y siempre al lado del deportista, la pareja se dio el ‘sí, quiero’ el 19 de octubre de 2019.

Su mejor adquisición

El ‘Great White’ ya causó sensación en la Mallorca el verano pasado cuando por fin llegó al Club Náutico de Porto Cristo en Palma. Lo compró en el año 2019 en el astillero polaco Sunreef Yachts en la ciudad de Gdansk por algo más de cinco millones de euros. Construido sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados en tres niveles, la embarcación permite disfrutar de la máxima comodidad en cada una de sus salidas al mar.

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Con 24 metros de eslora, cuenta con todo lujo de detalles: en estribor se encuentra la suite del armador, uno de los camarotes de invitados y las estancias de la tripulación permanente. Por su parte, el camarote de Nadal cuenta con vestidor, baño completo, sofá y televisión abatible de grandes dimensiones y también de un balcón privado desplegable a ras del mar.

El ‘Great White’ tiene todas las comodidades para que los invitados del tenista se sientan como en su propia casa: camarotes dobles, un salón con dos enormes sofás de descanso, comedor para ocho comensales, dos teles de 77 pulgadas y una amplia zona de descanso en el solarium de la terraza de proa.