Mar Flores y Elías Sacal: una historia de idas y venidas
La modelo española y el empresario mexicano están en el Caribe disfrutando de una escapada de lujo en la que podría ser su reconciliación número 6
Corría el mes de octubre de 2016 cuando, en la celebración de los premios Princesa Grace en Mónaco, Mar Flores y Elías Sacal oficializaron su relación ante el mundo y los medios de comunicación. Hacía semanas que se especulaba con que la española podía estar viviendo un nuevo romance y ella misma quiso confirmarlo de la mano del empresario mexicano del que, a fecha de hoy y a pesar de las idas y venidas, todavía no se ha soltado.
Hace cuatro años que se conoció la relación de Mar Flores con el empresario mexicano Elías Sacal/Gtres
Apenas habían pasado unos días desde que Mar Flores y Javier Merino oficializaran su separación firmando el divorcio cuando Elías Sacal llegó –oficialmente- a la vida de la modelo. En su México natal, el empresario solía ocupar titulares alternando las páginas de economía con las de sociedad, debido tanto a sus fructíferos negocios como a las acusaciones de chantaje o romances con mujeres de lo más populares. Hoy en día, más de cuatro años después, a dichos titulares se ha sumado uno recurrente que, tanto en el país azteca como en España, se ha repetido mucho más de lo que a cualquier pareja convencional basada en la estabilidad le hubiera gustado: “Mar Flores y Elías Sacal rompen su relación”.
Cuando apenas pasaban 7 meses desde el inicio de su historia de amor se supo por primera vez que la pareja había terminado. Según se publicó entonces, en mayo de 2017, fue la propia Flores la encargada de confirmar la noticia a un entorno no muy íntimo a fin de evitar preguntas incómodas de cara a posibles imágenes de su ya exnovio con una nueva mujer. El motivo de esta primera ruptura fue, tal y como afirmó Vanitatis a través de fuentes cercanas a Mar, la diferencia que tenían ambos de ver la vida.
La primera crisis sobrevino cuando solo habían pasado 7 meses del inicio de su relación/Gtres
Pero dichas diferencias no parecieron definitivas ya que, días después, volvieron a dejarse ver juntos compartiendo veladas, viajes y regalos. Y el romance se extendió casi un año más, hasta marzo de 2018. Elías Sacal empezó a dejarse ver con otras mujeres lo que provocó que Mar Flores admitiese la ruptura, asegurase que era normal que él rehiciera su vida y confesase que, esta vez, era la distancia el problema que no habían podido superar: «Elías y yo ya no estamos juntos, y es normal que se le vea con otras mujeres. Las relaciones a distancia son difíciles de llevar».
Entre los motivos de las diferentes rupturas se encuentra el hecho de vivir en distintos países/Gtres
Pero no hay dos sin tres y en julio de ese mismo año Mar y Elías navegaban de nuevo juntos por las aguas de Saint-Tropez. Esta vez, además, junto a los hijos de ella en lo que parecía ser una escapada familiar en toda regla. Las cosas fueron viento en popa entre ellos y superaron un verano, un otoño y medio invierno. En febrero de 2019 Mar Flores volvía a dar la noticia: Elías Sacal y ella habían terminado.
De nuevo el desamor duró poco a la pareja, que en abril volvió a elegir Mónaco como escenario para oficializar su historia al presentarse junta, feliz y acaramelada al tradicional Baile de la Rosa. Mar y Elías no faltaron a su cita con el verano ibicenco, y dado que no había noticias que dijeran lo contrario, cuando en el mes de enero de este mismo año anunció que llevaba meses soltera en una entrevista exclusiva a la revista ¡HOLA! la sorpresa volvió a ser mayúscula.
Mar y Elías están disfrutando de una romántica escapada de lujo/Gtres
Pero el verano volvió a reunir en la costa francesa al mexicano y la española que ahora, de nuevo, parece estar dándose una nueva oportunidad. Hace solo unos días que se ha podido ver a la pareja en el Caribe, concretamente en Saint Barth, donde, a bordo de un espectacular yate y ajenos a cualquier medida contra la COVID de las que actualmente condicionan la vida y el ocio de prácticamente todo el mundo, han disfrutado de una escapada de ensueño donde el lujo era, una vez más, uno de los hilos conductores del encuentro.
Pensar que pronto habrá ruptura resulta inevitable. La pregunta es, ¿habrá después reconciliación?