La estrategia de Junco para seguir viviendo en casa de Isabel Pantoja
Isabel Pantoja y la guerra por el piso de Triana acaba de empezar
Junco, la viuda de Bernardo, se resiste a dejar la vivienda y se aferra a la vulnerabilidad como estrategia
La familia Pantoja vuelve a estar en el centro del huracán mediático, esta vez por un conflicto legal que enfrenta a Isabel Pantoja con Junco, la viuda de su hermano Bernardo Pantoja. La disputa gira en torno a un piso en el sevillano barrio de Triana, propiedad de la tonadillera, donde Bernardo y Junco vivieron juntos hasta el fallecimiento de él el 25 de noviembre de 2022.
Tras la muerte de Bernardo, Isabel, decidida a vender el inmueble, ha solicitado a Junco que abandone la vivienda. Sin embargo, la bailaora japonesa, lejos de ceder a las peticiones de su cuñada, se ha aferrado al piso, alegando que tiene derecho a permanecer en él. Según algunas fuentes, Junco estaría respaldada por un documento manuscrito firmado por Isabel, en el que se le habría permitido a Bernardo residir en la vivienda de por vida. Este supuesto documento también contemplaría que, tras la muerte de Bernardo, sus allegados podrían seguir habitando el piso.
Bernardo Pantoja y Junko en el entierro de Manuela Pantoja Cortés en Sevilla. (Foto: Gtres)
La situación ha suscitado muchas dudas y preguntas, especialmente sobre la validez de dicho documento y los derechos legales de Junco. ¿Podría Isabel Pantoja forzar la salida de Junco y vender el piso? ¿Tiene Junco derecho a quedarse en la vivienda? ¿Está la tonadillera en condiciones de reclamar su propiedad y proceder con la venta?
En medio de este creciente conflicto, el programa Y ahora Sonsoles ha logrado contactar en exclusiva con María José Malagón, la abogada de Junco, quien ha ofrecido por primera vez su versión de los hechos. «No tenemos ninguna constancia de que haya habido una demanda», declaró Malagón, insinuando que las acciones legales anunciadas por Isabel Pantoja aún no se han materializado oficialmente. También ha dejado claro que empleará todas las herramientas legales a su disposición para impedir el desahucio de Junco. Según ella, uno de los pilares de su estrategia será la vulnerabilidad de su clienta, una mujer mayor que ha cuidado a Bernardo durante sus últimos años. «Utilizaremos todo lo que sea necesario para que Junco se quede en la casa», afirmó la letrada, sugiriendo que la situación de Junco podría ser determinante en el proceso legal.
Bernardo Pantoja y Junko en Jerez de la Frontera. (Foto: Gtres)
Pero la batalla legal podría ser solo la punta del iceberg. Paloma García-Pelayo, periodista y colaboradora del programa, ha adelantado que la estrategia de la defensa de Junco podría incluir otros elementos, más allá de su situación de vulnerabilidad. Según García-Pelayo, la defensa podría recurrir a la ley para proteger a Junco, argumentando que ella no tiene recursos económicos, lleva muchos años viviendo en el piso y es la legítima viuda de Bernardo Pantoja.
La guerra judicial entre Isabel Pantoja y Junco parece inminente, y según Malagón, la primera semana de septiembre podría marcar el inicio de las acciones legales. La gran pregunta que flota en el aire es: ¿conseguirá Isabel recuperar su piso y proceder con la venta, o será Junco quien finalmente se quede con él?
Junco, cuyo nombre real es Makiko Kudo, es una mujer de origen japonés que dedicó su vida a la danza. Aunque los detalles de su relación con Bernardo Pantoja son escasos, se sabe que se conocieron en El Rocío, y desde entonces, se convirtieron en inseparables. En 2018, tras años de relación y justo después de que Bernardo ingresara en el hospital para amputarse un pie, la pareja decidió formalizar su unión con una boda secreta en Sevilla.
Legalmente, Junco es considerada una precarista, una figura jurídica que describe a personas que residen en un inmueble con el consentimiento del propietario, pero sin ser inquilinos ni ocupar ilegalmente la propiedad. Esta situación, aunque legalmente compleja, podría jugar un papel crucial en la batalla legal que se avecina.