Esther Doña se postula como personaje del momento con un gesto sin precedentes
La marquesa Viuda de Griñón sorprende mirando al futuro con ilusión y serenidad
Ha pasado casi un año del fallecimiento de Carlos Falcó y Esther Doña ha resurgido como el Ave Fénix, convirtiéndose en todo un ejemplo de resiliencia y postulándose como uno de los personajes del momento. Está viviendo su duelo volcada en su familia, los amigos que la arropan como nunca, y mirando hacia el futuro con ilusión y postulándose como nueva comunicadora. La tele ha sido una vía de escape para ella y un gran descubrimiento. Le gusta, lo hace bien y se ha ganado su silla en la mañana de TVE, donde debutó el pasado mes de septiembre tras convertirse en el fichaje estrella de ‘La hora de la 1’.
Esther Doña ha encontrado su sitio en los medios de comunicación / TVE
La malagueña ha ejercido de modelo por un día en un hotel de la capital donde ha posado con confirmando que quiere seguir en primera línea en el mundo de la comunicación sin olvidarse, eso sí, de todo lo aprendido al lado de su marido durante los casi cinco años que duró su relación. Pero quiere darse a conocer no solo como la marquesa Viuda de Castel-Moncayo y marquesa Viuda de Griñón, sino también como figura destacada en los medios de comunicación, donde se mueve como pez en el agua.
Tamara Falcó le lleva la delantera en eso. Después de su paso por ‘Masterchef Celebrity 4’ donde se llevó el premio y se consagró como una auténtica cocinera amateur, la marquesa de Griñón ya tiene un nombre en los medios, que nada tiene que ver con «ser la hija de». Casi al mismo tiempo que se anunciaba el fichaje de la mujer de su padre por TVE, se conocía que Tamara era la nueva baza de ‘El Hormiguero’ para este nuevo curso. Y no lo está haciendo nada mal. Se desenvuelve a las mil maravillas frente a la cámara y ha conquistado a sus compañeros y a la audiencia con su naturalidad, su sentido del humor y sus inesperadas anécdotas que, en más de una ocasión tiene como protagonista a la propia Isabel Preysler.
El yoga le ha dado la serenidad que necesitaba/Jesús Cordero
Es una apasionada de los viajes, la lectura, la música, el cine, y por supuesto, la moda y la belleza. Y destaca una filosofía de vida centrada en la práctica de un estilo de vida saludable donde practicar ejercicio, la alimentación sana, la naturaleza, su amor por los animales y la meditación, le proporcionan el equilibrio que necesita. Y es precisamente este amor por la naturaleza y los animales, lo que le hace estar volcada en causas sociales que también conciernen al bienestar y la felicidad de los niños.
Viviendo el duelo
Han pasado once meses desde que tuvo que despedirse de su marido y su mundo se vino abajo. Los dos habían dado positivo por coronavirus, pero la salud del marqués de Griñón se resintió hasta el punto que el 20 de marzo falleció en el hospital madrileño en el que permanecía ingresado. Solo 8 meses después el COVID también sesgaba la vida de su padre. Dos pérdidas irreparables para ella que le hacen empatizar con todos los que también han tenido que decir adiós a un ser querido en la pandemia. «Sé lo difícil que es superar un duelo desgarrador, pero también sé que mi amado marido, Carlos, hubiese querido que recompusiese mi vida rota y construyese un futuro donde, en algún momento, hubiese espacio para la felicidad».
Ha encontrado la serenidad gracias a la meditación y como ella misma explica, «rememoro momentos felices que no quiero perder». Ayuda no le falta. Además de ella misma, la compañía de su perrita Chloé -que fue un regalo de su marido-, así como el cariño de sus amigas y de los más íntimos de Falcó, le han servido para ir «asumiendo esta triste pérdida». «Aún me cuesta creer que Carlos no está conmigo, pero su fuerza y energía me llegan a través de los recuerdos de los felices momentos compartidos y vividos», confiesa la marquesa Viuda de Griñón.
Esther Doña mira al futuro con ilusión casi un año después de enviudar/Jesús Cordero
Es joven y tiene todo un futuro por delante al que mira «con esperanza» y con un deseo compartido con el resto de la sociedad, que no es otro que «este momento pase a la historia pronto». «Empiezo una página en blanco y comienzo un relato que desconozco dónde me llevará. Pero que inicio con ilusión, sosiego, serenidad y esperanza», reconoce. Y ese futuro laboral y personal pasa por apoyar los proyectos que interesaban a su marido: la gastronomía y el sector vinícola español, además del sector del lujo, «como el Círculo Fortuny (Asociación dedicada a promover el lujo artesanal español), y la cultura».
Esther Doña echa la vista atrás y recuerda algunos de los momentos vividos con Carlos Falcó, quien le transmitió su pasión por el arte. «Recomiendo el arte como terapia de superación. Las emociones y la belleza expresiva que suscita contemplar obras de arte me han hecho profundizar en mis pensamientos, generando una serena motivación para superar la triste pérdida de mi marido y salir adelante con ilusión».