La vida en la que se refugiará María Dolores de Cospedal tras su renuncia
La político renuncia a su cargo en el Partido Popular por las grabaciones de Villarejo
María Dolores de Cospedal ha dado un paso atrás. La exsecretaria general del PP ha renunciado a su cargo como miembro del comité ejecutivo de los Populares tras el revuelo mediático generado por las grabaciones difundidas por moncloa.com. En ellas, la que fuera ministra de Defensa mantenía unas conversaciones con el excomisario Villarejo, en las que también participaba el marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro.
Será él, precisamente, uno de los hombres en los que la político se refugie tras su dimisión en el partido, aunque, de momento, mantiene su escaño en el Congreso. María Dolores de Cospedal y López del Hierro afrontarán juntos esta nueva crisis ‘profesional’, dado que, en lo personal, el matrimonio parece ser una roca. A pesar de la gran diferencia de edad (él es casi 20 años mayor) llevan juntos más de una década y, en 2009, contrajeron matrimonio en el Cigarral de las Mercedes, en Toledo. Fue una ceremonia que se celebró con discreción y a la que acudieron unos 150 invitados, entre los que no faltó Mariano Rajoy.
Ambos provenían de matrimonios que habían fracasado. Cospedal se casó en primeras nupcias con José Félix Valdivieso, un aristócrata al que conoció en la oposición a abogada del Estado. Su enlace duró solo tres años y, tras recibir la anulación eclesiástica, la expresidenta de Castilla La Mancha tomó la decisión de ser madre soltera a los 41 años. Para ello se sometió a una inseminación artificial y en 2006 nació su hijo Ricardo. Por tanto, dado que tres años después se casaría con López del Hierro, este ha ejercido de padre del hijo de Cospedal desde su más tierna infancia. Por su parte, el ejecutivo sevillano tiene tres hijos de su anterior matrimonio, con Inés de D’Aubarède, que ya le han hecho abuelo.
María Dolores de Cospedal junto a su marido y su hijo en Marbella el pasado abril / Gtres
Puede que tras su renuncia, María Dolores de Cospedal se refugie en su chalé de Toledo, donde puede pasear por sus más de 12.000 metros cuadrados de parcela y dedicarse a la lectura o a escuchar música, dos de sus pasiones declaradas. También podría hacer una escapada a uno de sus destinos vacacionales favoritos, Marbella, aprovechando el puente de La Almudena en la capital. Sea como fuere, Cospedal, una mujer familiar y religiosa, pero con ambición política, sabrá cómo hacer frente con los suyos a esta nueva crisis.