El sindicato Teamsters de conductores renuncia a los demócratas: sus miembros prefieren a Donald Trump

Los demócratas han entrado en estado de pánico este jueves después de que el poderoso sindicato de Teamsters, conductores y estibadores, haya renunciado a apoyar a la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata: los resultados de las encuestas han puesto de manifiesto que  sus miembros prefieren al ex presidente de Estados Unidos Donald Trump, candidato republicano.

Es la primera vez en 24 años que deciden no anunciar el tradicional endorsement (apoyo oficial) al candidato presidencial demócrata: en 2020 apoyaron a Joe Biden, en 2016 a Hillary Clinton, en 2012 y 2008 a Barack Obama, en 2004 a John Kerry y en 2000 a Al Gore. En 1996 no apoyaron a Bill Clinton, al que sí respaldaron en 1992 y en 1988 apoyaron al republicano George H. W. Bush. Tras su anuncio, los demócratas se han lanzado en plancha contra el presidente del sindicato, Sean O’Brien, y contra Trump: «O’Brien apoya a candidatos que van en contra de los trabajadores», ha dicho la congresista izquierdista Alexandria Ocasio-Cortez. En cambio, los sindicatos reconocen que no necesitan la «economía de cuidados» de Harris con ampliación de ayudas para los niños. Prefieren que les hablen de aranceles contra China e inversión en infraestructuras y reducción de la inflación.

Por eso, los teamsters han explicado que prefieren a Trump en sus encuestas internas con Biden fuera de la carrera, al que iban a apoyar en un principio: en el sondeo electrónico, el 59,6% ha reconocido que va a votar a Trump, mientras el 34% ha expresado su apoyo a Harris. En la encuesta telefónica, el 58% ha manifestado su respaldo a Trump. El 31% ha indicado que votará a Kamala Harris.

Estos resultados coinciden con los de Rasmussen, que viene haciendo encuestas entre los miembros de este poderoso sindicato desde el 23 julio, justo después de que Joe Biden anunciara su renuncia a la campaña presidencial, tras lo que Kamala Harris se convirtió en candidata demócrata.

¿Por qué Kamala los pierde?

El portazo de este poderoso sindicato se debe a que Kamala Harris se ha centrado en lo que llama «economía de cuidados», que se trata de ampliar las ayudas a cuidar a los niños y políticas de viviendas asequibles, como se ha indicado con anterioridad. Los sindicatos necesitan escuchar cómo piensa bajar la inflación y relanzar el empleo, además de otras propuestas de inversión para mejorar el trabajo en las fábricas.

La decisión representa un serio golpe para Harris después de que los teamsters apoyaran a Biden en 2020 y hayan respaldado de forma sistemática a los candidatos demócratas en las últimas décadas, como se ha indicado con anterioridad.

La división refleja la continua transformación del Partido Demócrata desde su base tradicional de clase trabajadora -ejemplificada por Biden, un veterano de más de 50 años en la política del partido- y sus crecientes filas de votantes que pertenecen a diferentes minorías.

Esto preocupa a los líderes del Partido Demócrata que aún dependen de los votantes de clase trabajadora, en particular los sindicatos, a los que no han convencido las políticas de «economía de cuidados» de Kamala Harris. Como se ha señalado, necesitan que Harris les hable de ampliar los aranceles –como apunta Donald Trump para las importaciones chinas–, apoyo a los sindicatos y autorización de miles de millones de dólares en inversiones en fabricación e infraestructura, como ha hecho Biden, a través de la Ley de Reducción de la Inflación, la Ley Chips o la ley de consenso de infraestructura.