Internacional
Venezuela

Leopoldo López abandona la embajada española en Caracas y se va a Colombia antes de viajar a España

El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias anunció hace unos días el relevo del actual embajador que dio cobijo a Leopoldo López

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

A poco más de un mes de la celebración de las elecciones presidenciales en Venezuela el opositor Leopoldo López ha abandonado, este sábado, la Embajada de España en Caracas. Llegó allí para instalarse a principios del 2019 bajo el amparo del embajador para protegerse del dictador Nicolás Maduro. El dirigente de Voluntad Popular ha burlado todos los controles de seguridad y la vigilancia que pesaba sobre él y se encuentra ya en la capital de Colombia, Bogotá. Desde allí tiene previsto viajar a España.

Fuentes de la Embajada española en Caracas, que a lo largo de la tarde de este sábado difundirán un comunicado confirmando la salida de Leopoldo López. Posteriormente también lo han confirmado, consultados por este periódico, dirigentes de la formación política que lidera el hijo del eurodiputado del Partido Popular.

López tiene gran parte de su família en Madrid, entre ellos su esposa Lilian Tintori y sus hijos, además de sus padres.

La salida de Leopoldo López de la Embajada llega pocos días después que el Ministerio de Exteriores, dirigido por Arancha González Laya, anunciase el relevo del actual embajador en Caracas, Javier Silva. Aunque de momento no tiene sustituto su salida se presume inminente. Silva, aún hoy, sigue en su puesto en la Embajada venezolana.

López abandona la capital de Venezuela a poco más de cuatro semanas para que los venezolanos acudan a las urnas para votar al nuevo gobierno del país. Las elecciones, según el máximo responsable de las Relaciones Diplomáticas de la Unión Europea, Josep Borrell, no se pueden considerar limpias ya que no cuentan con las garantías democráticas para su celebración, por la opacidad de la tiranía de Maduro. De hecho Borrell decidió que Europa no enviaría a ningún observador.