¿Cómo se hace?
Café

Cómo tener en casa el olor del café recién hecho a diario

El aroma a café es uno de los más agradables que existen, y así lo indican estudios internacionales, más allá de cuáles sean nuestras preferencias. Pero en el caso de que te encuentres entre los muchos fanáticos de esta infusión, quieren saber cómo tener en casa el olor del café recién hecho a diario.

Y no importa cuántos cafés prepares durante el día, siempre con las precauciones del caso. Mientras no conozcas esos varios trucos para que la casa huela a café, probablemente tendrás problemas para conseguir que ese aroma tan particular y penetrante se mantenga en el aire.

La idea del siguiente artículo es que el aroma a esta bebida permanezca en tus ambientes por más tiempo. De este modo, aunque bebas café solamente a la mañana, podrás recibir a tus visitas de la tarde, dándoles la bienvenida con este olor tan agradable que es como esperarles con un gran abrazo.

Conoce cómo tener en casa el olor del café recién hecho a diario

Todo lo que necesitas son granos de café frescos, un recipiente de vidrio y, para finalizar, una pequeña vela con una base de metal, algo clave porque si el soporte es de otro material el procedimiento no funcionará. Una vez que tengas todo, es hora de ponerte a actuar.

Primero, coloca los granos de café dentro del recipiente de vidrio, sin que sean muy pocos, ni tampoco excediéndote demasiado. A medida que vayas realizando el truco, irás calculando mejor la cantidad de granos que hacen falta para tus ambientes, de acuerdo al grado de aroma que desees.

Haz un hueco entre los granos de café en el recipiente de vidrio, y coloca la vela con la base justo dentro del hueco. Enciende la vela, y espera unos minutos hasta que el calor de ésta avance sobre los granos de café, impregnando todo alrededor de un exquisito aroma a café recién preparado.

La clave es que los granos, al contacto con el calor, inmediatamente expiden su olor característico. Por lo tanto, cuanto más grande sea la vela, cuanto mayor cantidad de granos haya en el recipiente, o cuanto más pequeño sea el espacio, más concentrado será el aroma que se percibirá.

Y, por supuesto, la ventaja es que no tienes que estar consumiendo café constantemente para que el olor siga en el aire, lo que no es nada aconsejable, como nos recuerdan los profesionales en materia de nutrición.