Cómo limpiar una alfombra de pelo largo

Comienza la temporada del frío, de modo que lo mejor es sacar o comprar una alfombra para el salón o los dormitorios de modo que no solo el suelo esté más caliente, sino que además el ambiente se vea acogedor. Veamos a continuación, una guía de pasos para que sepas Cómo limpiar una alfombra de pelo largo.

Todas las alfombras proporcionan calor a cualquier estancia en el hogar, pero de manera especial las que tienen pelo largo parecen ser más cálidas y cómodas, gracias a ser más gruesas y mullidas, aunque también requieren una serie de cuidados especiales y regulares de manera que podamos conservar siempre su calidez.

Pasos para limpiar una alfombra de pelo largo

1. Lo primero que tenemos que hacer es barrer bien la alfombra con una escoba para eliminar el polvo y, si tienes la oportunidad, será bueno que la dejes colgando verticalmente al aire libre sobre un cable.
2. Pasadas 24 horas, vuelve a colocar la alfombra plana. Ahora, toma unas cucharadas de bicarbonato de sodio que te servirá para limpiar y reanudar los colores, y lo extiendes de manera generosa sobre la alfombra, dejándolo actuar durante unas horas.
3. Una vez haya pasado el tiempo establecido, retira todo el bicarbonato de sodio con la ayuda de un cepillo suave para eliminar la grasa y luego cuelgas de nuevo la alfombra verticalmente y la bates con un batidor de alfombras.
4. Es recomendable que evites utilizar la aspiradora, ya que podría absorber el cabello largo y dañar su fibras. La limpieza a mano que os acabamos de explicar es más agotadora pero mucho más segura y os permitirá poder disfrutar de vuestra alfombra de pelo durante años.

Pasos para limpiar una alfombra de pelo con agua

Las alfombras de pelo no suelen limpiarse con agua, aunque si deseas poder lavarlas en profundidad, debes proceder con cuidado y con los pasos que te explicamos:

1. Como mencionamos anteriormente, comenzaremos barriendo la alfombra con una escoba para eliminar el polvo.
2. A continuación tendrás que sumergir la alfombra en la bañera y dejarla en remojo con una mezcla de agua, amoníaco y jabón suave.
3. Espera unas horas, luego enjuaga usando la ducha de mano para eliminar los residuos de detergente. Finalmente, tan solo te quedará extender la alfombra y eliminar el exceso de agua con un cepillo. Deja que la alfombra se seque al aire libre sin exponerla a la luz solar directa.
4. Si la alfombra no está excesivamente sucia, puedes sumergirla en un balde con el detergente apropiado, amoníaco o tricloroetileno mezclado con agua (de lo contrario, el lavado es demasiado agresivo) y la cepillas en la dirección del pelo, contra el pelo , y luego nuevamente en la dirección del pelo. Enjuagamos ahora con agua y luego la dejamos secar.