Historia
Personajes

José Val del Omar, el inventor granadino que revolucionó el cine

El inventor granadino fue uno de los artistas más destacado de las vanguardias de principios del siglo XX

Hablar de José Val del Omar, es hablar de uno de los artistas españoles más reconocidos de nuestra historia. Sus aportaciones al mundo del arte y al cine en particular, fueron posteriormente utilizadas por cineastas de todo el mundo, estando algunas vigentes hoy día en el mundo del celuloide.

Nacido en Grana en 1904, Val del Omar fue contemporáneo de artistas tan representativos de la época como Lorca, Luis Cernuda, Luis Buñuel o María Zambrano, y fue un firme creyente del poder del cine para cambiar las cosas. Mediante las siglas PLAT (Picto-Lumínica – Audio- Táctil) totalizó todos sus experimentos dentro del séptimo arte que dejó marcado en sus diferentes obras cinematográficas marcadas por la experimentación y su narrativa rompedora para la época.

Pasión desde pequeño

Ya en su niñez, José Val del Omar ya realizaba sus primeros experimentos con una linterna mágica que le hicieron interesarse por el cine. En aquella época, el séptimo arte no estaba concebido como industria hasta la llegada de las grandes productoras a Estados Unidos, pero Val del Omar entró en contacto muy pronto con algunos inventos que le fascinaron.

Fue en 1921 cuando el granadino, tras una estancia en París, quedó fascinado por el séptimo arte y comenzó a explorar a eso que llamaban cine. Cuatro años más tarde, en 1925, realizó su primera película ‘En un rincón de Andalucía’, que poca gente pudo ver ya que él mismo la destruyó al considerarla un fracaso.

Durante los próximos años, José Val del Omar se centró en la investigación y en la invención de algunos elementos cinematográficos que perviven hoy día. En 1928 la prensa ya hablaba de un objetivo de ángulo variable para rodar sobre pantallas cóncavas, con el que se conseguirían efectos de relieve mediante la iluminación.

En los años posteriores antes de 1936, rodó una serie de documentales, algunos periodistas e historiadores comentan que más de cuarenta, del los que actualmente se conservan muy pocos. Aunque fue durante la posguerra donde Val del Omar se centró en algunas de sus investigaciones más interesantes respecto al audio en el cine y el sonido.

Su pasión por la técnica

Val del Omar mezclaba en cada uno de sus trabajos dos facetas: una artística, con toques abstractos en cada uno de sus documentales y películas; y otra técnica, donde era un auténtico ingeniero de las técnicas cinematográficas.

En 1944, fruto de esa pasión por la técnica y su vocación de entender el funcionamiento de las reglas del cine y la innovación, el inventor granadino registró la primera patente de un sistema binaural o diafónico, antesala de lo que después conoceríamos como sistema envolvente de audio.

Posteriormente se centró en trabajar en varios documentales, siempre de un marcado perfil artístico y lírico que lo llevó hasta lo más alto de lo cineastas de vanguardia de la época. Con ‘Fuego en Castilla’, documental lírico que presentó en 1956, Val del Omar presentó una serie de novedades en su obra como la iluminación pulsatoria táctil, (TáctilVisión), en la que destacaban su banda sonora y la fuerza de sus imágenes.

Desde finales de los años 50, José Val del Omar se dedico a trabajar en nuevos formatos, siempre en la búsqueda de la perfección y la innovación, además de contribuir con el uso de medios audiovisuales para fines educativos.

Años después, Val del Omar se rodeó de artistas más jóvenes para crear nuevas películas, aunque dejó sin completar su ‘Tríptico Elemental de España’ que se componía de tres documentales: ‘Aguaespejo granadino (1953), ‘Fuego en Castilla’ (1956) y ‘Acariño galaico’ (1961) rodado en Galicia.

En el año 1982, Val del Omar murió en un fatídico accidente de tráfico y dejó incompleta una vida dedicada a la creación y a la innovación en el mundo del cine.