Cañizares, De Gea, Lopetegui… y Busquets: sigue la ‘maldición’ de España antes de un gran torneo

Hasta la conquista de los tres títulos consecutivos, la Eurocopa de 2008 y de 2012 y el Mundial de Sudáfrica de 2010, a España le perseguía un gafe que le convirtió durante muchos años en uno de los pupas del fútbol mundial. Una leyenda forjada por episodios como el codazo de Tassotti o el nefasto arbitraje sufrido en el Mundial de Corea y Japón. Parece que mala fortuna ha regresado. El positivo de Busquets, último contratiempo en las concentraciones previas al inicio de un campeonato.

El pasado 1 de julio de 2012, España vapuleaba a Italia en una final de la Eurocopa 2012 para el recuerdo (4-0). En una exhibición de los bajitos, los de Vicente del Bosque golearon a los italianos para conseguir su tercer título consecutivo. La selección española tocaba el cielo practicando un fútbol que sentó cátedra alrededor del mundo. La tercera Eurocopa ya estaba en las vitrinas, pero a partir de ahí comenzó una bajada sin frenos que España buscará poner fin este verano.

El despido de Lopetegui

Lo de De Gea en la Eurocopa 2016 se quedó en una mera anécdota dos años después. Tres días antes del debut en el Mundial ante la Portugal de Cristiano Ronaldo, el Real Madrid anunciaba oficialmente la contratación de Julen Lopetegui, seleccionador nacional, a partir de la conclusión de la cita mundialista. Fueron muchos aficionados los que se indignaron por la decisión de Lopetegui, pero pocos pudieron predecir lo que iba a suceder a continuación: Luis Rubiales destituyó al entrenador vasco entendiendo su fichaje por el Madrid como una traición.

«La Selección es el equipo de todos y hay decisiones que estamos obligados a tomarlas en función de unos valores. Julen ha trabajado de manera fenomenal, pero cómo se ha producido todo esto nos obliga a tomar esta decisión», explicó Rubiales. El mandamás de la RFEF nombraba a Fernando Hierro, director deportivo hasta ese momento, como entrenador de un Mundial que acabó en desgracia deportiva cayendo en octavos de final en la tanda de penaltis ante la anfitriona Rusia.

Busquets, el último revés para la Selección

Tres años después del escándalo de Julen Lopetegui, la Eurocopa de este verano también ha comenzado con un lío extradeportivo. Esta vez ha sido la pandemia del coronavirus la que ha golpeado a la selección española. El capitán Sergio Busquets ha dado positivo en una noticia que ha puesto patas arriba al combinado nacional de Luis Enrique. Las próximas horas serán claves para conocer si hay brote en la plantilla española.

Sin embargo, el caso Torbe, el despido de Lopetegui y el positivo por coronavirus de Busquets no han sido los únicos casos que han sacudido una concentración de España. En 1982, en el Mundial de España, la selección recibió una supuesta amenaza de ETA que le obligó a estar recluidos sin salir del hotel, tal y como relató en una entrevista Tente Sánchez. Tan solo lo abandonaban para ir a entrenar y la seguridad era máxima, algo que enrareció un Mundial en el que España no triunfó en el terreno de juego.

Asimismo, destacado también fue el famoso caso de la colonia de Santiago Cañizares en el Mundial de Corea y Japón. Se trata de otro episodio de mala suerte que sacudió una concentración previa de España: el guardameta del Valencia se encontraba en su habitación descalzo cuando se le calló un frasco de colonia. En un acto reflejo, Cañizares quiso evitar el impacto de la colonia en el suelo con su pie. Algo que le provocó un corte muy profundo que le impidió disputar el Mundial.