España

Los pacientes Covid hospitalizados con fiebre, tos, disnea, diarrea y vómitos tienen mayor riesgo de morir

Una investigación española ha identificado cuatro grupos fenotípicos de pacientes COVID-19 hospitalizados y síntomas de buen y mal pronóstico en base a sus características clínicas y sintomatología, de modo que pueden permitir a los facultativos que atienden estos enfermos, detectar solo con los síntomas presentes al inicio, aquel subgrupo de pacientes con peor pronóstico frente a aquellos con mejor pronóstico, para poder instaurar las medidas de tratamiento más apropiadas en cada caso.

El artículo, publicado en el ‘Journal of Clinical Medicine’, por Médicos internistas de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) -lo firman 24 internistas-, analiza una gran serie nacional de 12.066 pacientes hospitalizados por infección SARS-CoV-2 confirmada en España, identifica.

El objetivo de este estudio era identificar los diferentes fenotipos clínicos en la neumonía asociada a COVID-19 mediante el análisis de conglomerados y evaluar el impacto pronóstico entre los segmentos identificados en dichos pacientes.

Lo más destacado dentro de la investigación es que los pacientes que presentan solo la tríada clásica de fiebre, tos y disnea, así como aquellos que también tienen, además, vómitos y diarrea, son los de peor pronóstico a priori; en cambio, los que presentan síntomas como los de un resfriado común o con clara pérdida de olfato y gusto, son los de mejor pronóstico.

«Los cuatro grupos fenotípicos identificados pueden permitir a los facultativos que atienden estos enfermos, detectar solo con los síntomas presentes al inicio, aquel subgrupo de pacientes con peor pronóstico frente a aquellos con mejor pronóstico, para poder instaurar las medidas de tratamiento más apropiadas en cada caso, en una medicina de mayor precisión», señalael doctor Manuel Rubio-Rivas, médico internista miembro de SEMI y primer firmante del artículo científico.

Los cuatro grupos según sus síntomas

El primer grupo (C1), con 8.737 pacientes, el 72,4% de los que participaron en el estudio, fue el más grande y numeroso y comprendió a pacientes con la tríada de anteriormente descrita de fiebre, tos y fiebre. Los sujetos agrupados en este grupo C1 tendían a ser hombres mayores con una mayor prevalencia de comorbilidades. Fue el grupo con más ingresos en la UCI y mortalidad.

El tiempo entre el inicio de los síntomas y la admisión también fue más corto en este subgrupo de pacientes, en comparación con los otros grupos identificados. Uno de cada 10 pacientes de este grupo requirió Ingreso en UCI y una cuarta parte de ellos fallecieron, lo que representa la tasa de mortalidad más alta entre los cuatro grupos.

El segundo grupo (C2), con el 9,9% de los pacientes, un total de 1.196, también presentó ageusia -dificultad para detectar el gusto- y anosmia -pérdida del olfato-, a menudo acompañadas de fiebre, tos y/o disnea. Este grupo C2 mostró el menor porcentaje de ingreso en UCI y tasa de mortalidad.

Respecto al tercer grupo (C3), con 880 pacientes, el 7,3%, también tenía artromialgia -dolor en articulaciones y/o músculos-, dolor de cabeza y dolor de garganta, que a menudo también se acompaña de fiebre, tos y/o disnea. Hasta el 10,8% de los pacientes C3 requirieron UCI.

El cuarto (C4), con 1.253 pacientes, el 10,4% del total, también se manifestó con diarrea, vómitos y dolor abdominal, también a menudo acompañados de fiebre, tos y/o disnea. De estos, el 8,5% requirió ingreso en UCI y el 18,6% falleció. Esta tasa de mortalidad del grupo C4 es la segunda más alta de los cuatro grupos identificados.

Comparados entre sí, el primer grupo (C1) presentó la mayor mortalidad hospitalaria -24,1% frente a 4,3% (el segundo, el C2) a 14,7% (el tercero, el C3) y a 18,6% (el cuarto, el C4)-.

El índice de Charlson medio entre los pacientes fue de 1,2. Los síntomas más comunes fueron fiebre 10.346 (85,7%), tos (9142, 75,8%), disnea (7205, 59,7%), artromialgia (3794, 31,4%), diarrea (2943, 24,4%), dolor de cabeza (1402, 11,6%), dolor de garganta (1191, 9,9%), ageusia (992, 8,2%), vómitos (891, 7,4%), anosmia (879, 7,3%) y dolor abdominal (738, 6,1%).

Del total de 12.066 pacientes incluidos en el estudio, la mayoría eran hombres (58,5%) y caucásicos (89,5%), con una edad media al diagnóstico de 67 años. Las principales comorbilidades previas al ingreso fueron hipertensión arterial (50%), hiperlipidemia (39,4%) y diabetes mellitus (19,2%).

El número promedio de días desde el inicio de los síntomas de COVID-19 hasta el ingreso hospitalario fue de 6,7. La tríada de fiebre, tos y disnea estuvo presente de manera casi uniforme en los cuatro grupos clínicos identificados entre los pacientes estudiados.

Esta investigación forma parte de las más de 70 en marcha ligadas al Registro SEMI-COVID-19, que contiene datos de más de 17.000 pacientes con infección por SARS-CoV-2 confirmada y que fueron atendidos por médicos internistas -especialistas médicos en primera línea que han atendido al 80% de pacientes no críticos hospitalizados en España durante la pandemia-. En este registr