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Nueva polémica en C’s: el presidente de Melilla compara un pacto con PP y Vox con ir «al precipicio»

De Castro ha afirmado que "frente a la vía fácil" de pactar con PP y Vox tendrá por delante otro "largo y tortuoso" por la fórmula finalmente elegida.

Eduardo de Castro (C’s), presidente de Melilla, ha considerado este sábado que un acuerdo con PP y Vox «habría sido un largo camino de cuatro años hacia el precipicio de la mano de la extrema derecha, blanqueando la corrupción y traicionando a la mayoría de los melillenses».

En su discurso en la toma de posesión de su cargo como presidente, en el Salón Dorado del Palacio de la Asamblea, De Castro ha afirmado que «frente a la vía fácil» de ese pacto tendrá por delante otro «largo y tortuoso» por la fórmula finalmente elegida, que ha calificado como «la más legítima».  «Hemos preferido tener esperanza, y no miedo», ha dicho.

Ausencia de Imbroda

De Castro llega a la presidencia tras ser apoyado por Coalición por Melilla (CPM) y PSOE. Ha estado acompañado en su toma de posesión por el secretario general del grupo de Ciudadanos en el Congreso, Miguel Gutiérrez. En el acto, De Castro ha cargado contra su antecesor, Juan José Imbroda (PP), que estuvo en el cargo de forma ininterrumpida durante 19 años.

El nuevo presidente cree que el nuevo mandato será recordado como el «que desterró para siempre las malas prácticas que tanto hemos censurado»

El nuevo presidente ha lamentado la ausencia de su antecesor en el acto, al que tampoco ha asistido ninguno de los diputados del PP ni de Vox, como ya anunciaron este viernes, argumentando que el líder de C’s fue elegido hace una semana en fraude de ley por no haberse postulado como candidato a la presidencia.

«Su ausencia y la de todo su grupo es quizá la metáfora que mejor resume el concepto de democracia que tenemos cada uno, y el respeto que ambos le tenemos a esta Asamblea y a los ciudadanos de Melilla», ha dicho De Castro.

En su discurso, De Castro ha avanzado como objetivos de su gobierno «cambiar la degeneración por la regeneración y el miedo por la esperanza», la rigurosidad en el control del gasto y la lucha contra el fraude, y la profesionalización de todas las áreas de gobierno «anteponiendo los méritos a la ideología»