España
GOBIERNO DE ESPAÑA

Moncloa presiona al Rey para que blanquee la amnistía aludiendo a la «convivencia» en Cataluña

Junts y ERC exigieron al PSOE un perdón expreso del Rey Felipe VI por la actuación del Estado en Cataluña en 2017

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Moncloa quiere que el Rey Felipe VI aluda, en uno de sus próximas alocuciones, a «la mejoría de la convivencia» en Cataluña para así blanquear la Ley de Amnistía que se ha aprobado este jueves en el Congreso. Moncloa, que sella todos los discursos del Rey, está presionando a Zarzuela para que así sea.

Fuentes gubernamentales, consultadas por este periódico, admiten que «se ha trasladado» el deseo del Ejecutivo a la Casa Real para que se produzca un gesto de estas características. Siempre, eso sí, una vez la norma sea sellada por el jefe del Estado y publicada en el Boletín Oficial del Estado, algo que no ocurrirá hasta que Felipe VI regrese de San Salvador tras asistir a la toma de posesión del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, este sábado.

La petición del Gobierno, más allá de perseguir la homologación de la norma por parte del Rey, que se mantuvo firme frente al desafío contra el orden constitucional en Cataluña en 2017, con un discurso televisado el 3 de octubre que de alguna forma la amnistía enmienda, busca también cumplir con una exigencia de ERC y Junts.

Los dos partidos separatistas, cuando negociaron con el PSOE la ley de olvido penal, exigieron a los socialistas un perdón explícito del Rey Felipe VI por la actuación del Estado en Cataluña durante aquellos meses. Una forma de seguir humillando a los poderes del Estado a cambio de los catorce votos que el PSOE necesitaba para investir a Sánchez. Los negociadores socialistas, según ha podido saber este periódico, rechazaron por completo esta opción. No obstante, según las gestiones que se están realizando ahora, sí han dejado la puerta abierta a algún gesto por parte del monarca que dé mayor legitimidad a la norma.

Aprobada en el Congreso

El Congreso aprobó este jueves la Ley de Amnistía, que fue vetada por el Senado la semana pasada. Este trámite era necesario para levantar este veto y poder mandar la ley al Boletín Oficial del Estado (BOE). El PSOE, Sumar y sus socios parlamentarios reunieron 177 escaños a favor -ya que la diputada de Podemos Martina Velarde no acudió a la votación-.

Tras la votación de este jueves, la Ley de Amnistía que Sánchez concedió a los partidos separatistas, a cambio del apoyo a su investidura, los jueces deberán aplicar la norma para permitir el regreso de los fugados.

La iniciativa fue registrada en solitario por el Grupo Socialista el 13 de noviembre del año pasado y, aunque formalmente se ha tramitado por el procedimiento de urgencia, no verá la luz hasta más de seis meses después.

Durante su tramitación en el Congreso, el texto sufrió varias modificaciones en virtud de los acuerdos que los socialistas fueron alcanzando con los independentistas catalanes y que fueron recibiendo el apoyo del resto de socios parlamentarios.

Tras su primera fase de debate en la Comisión de Justicia, el texto fue elevado al Pleno el 30 de enero, pero el voto en contra de Junts impidió que se mandara al Senado. Los de Carles Puigdemont forzaron su vuelta a la comisión ante la negativa del PSOE a aceptar sus enmiendas sobre los supuestos delitos de terrorismo y traición y tuvieron que buscar un nuevo pacto. Finalmente, los socialistas cedieron, aunque habían negado que lo harían en distintas ocasiones.

El acuerdo final en el Congreso se alumbró en el pleno del 14 de marzo y la ley se envió al Senado. El PP usó su mayoría absoluta en la Cámara Alta para impulsar una modificación reglamentaria que le permitió retener allí la norma dos meses, el máximo fijado por la Constitución, pese a tramitarse por el procedimiento de urgencia.

Las reacciones

El ex president de la Generalitat y candidato de Junts a la reelección, Carles Puigdemont, ha afirmado, tras la aprobación, que el Estado ha corregido un «error», ya que, a su juicio, les permitirá a los separatistas negociar con mayor igualdad.

«Hoy, el Estado español, a través de su Parlamento, corrige un error. No es el único a corregir en la larga lista de errores. El error de la sentencia contra el Estatut, por poner un ejemplo. Pero era imprescindible corregirlo para poder negociar desde una cierta igualdad de condiciones y sin la amenaza del Estado», ha sostenido Puigdemont desde Waterloo (Bélgica).

El actual president de la Generalitat, Pere Aragonès, afirmó por su parte que la Ley de Amnistía es «una victoria de país» y de la ciudadanía y aseguró que abre una nueva etapa de negociación para abordar la voluntad de Cataluña de decidir su futuro político.

«Es necesario abordar las raíces del conflicto y responder desde la negociación, abrazando los principios democráticos y dando la última palabra a la ciudadanía de Cataluña», sostuvo este jueves en una declaración institucional desde el Palau de la Generalitat.