Economía
ENERGÍA

Foro Nuclear tras el ‘no’ de UGT al cierre de centrales: «Cada vez nos apoyan más organizaciones»

El Gobierno de Pedro Sánchez se está quedando sólo en su lucha por el desmantelamiento nuclear

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Foro Nuclear se ha mostrado gratamente sorprendido por el apoyo inesperado de José Álvarez, líder de la Unión General de Trabajadores (UGT), quien el pasado 29 de octubre defendió que las centrales siguieran operando «durante un tiempo largo». La asociación de productores relacionados con la energía atómica considera que el apoyo de «una gran organización» como es este sindicato es una muestra más de que «cada vez hay más personas posicionadas en contra del cierre».

De hecho, Foro Nuclear considera que el apoyo de UGT está siendo sincero: «Hasta lo han colgado en su página web». En ese sentido, el Gobierno de Pedro Sánchez se está quedando sólo en su lucha por el desmantelamiento de estos centros. En la actualidad, España es el único país con centrales nucleares que se está planteando su cierre.

Así, los tiempos han cambiado y cada vez son más los que se posicionan en contra del desmantelamiento nuclear. UGT se une ahora a estas reivindicaciones y desde Foro Nuclear se lo toman como una muestra de estos cambios.

Por otro lado, el presidente del Foro Nuclear, Ignacio Araluce, afirma que estas declaraciones del líder de UGT no están influenciadas por ellos, es decir, que no ha habido ningún tipo de reuniones o encuentros para solicitarles su apoyo, sino que ha sido algo puramente genuino.

UGT apoya a Foro Nuclear y a las centrales

«No hay razones para que no se mantenga, al contrario», defendió Álvarez el pasado martes ante la previsión de cerrar Ascó (Tarragona) en 2030 junto al secretario general de UGT de Cataluña, Camil Ros.

Ros, por su parte, también se ha posicionado en contra del cierre y ha defendido que «se hacen unos debates energéticos, muchas veces para quedar bien», pues considera que un proceso de transición de las nucleares requiere de alternativas.

«El rol en estos momentos de Cataluña en Ascó y Vandellós es determinante», aseguró el representante catalán, que también defendió que abogar por el mantenimiento de las nucleares es defender empleos.

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez.

Por último, Ros puso sobre la mesa que «la dimensión (de la central nuclear de Ascó), en ocupación directa o indirecta, en el territorio es más que una Seat en el Baix Llobregat», por lo que exigió a las administraciones que se impliquen para mantener las condiciones de trabajo.

Por tanto, UGT considera que el cierre de nucleares pondría en peligro el sostenimiento del sistema energético y numerosos empleos, muchos de ellos de alta calificación. Esta es la misma línea que Foro Nuclear ha mantenido durante años, por lo que la asociación y el sindicato han llegado a las mismas conclusiones.

Empleados afectados por el cierre

Tal y como publicó OKDIARIO, el cierre de las centrales nucleares que el Gobierno de Sánchez ha dispuesto para entre los años 2027 y 2035 afectará a un total de 28.000 empleados directos o inducidos.

Algunos de los 28.000 empleados que trabajan de forma directa o indirecta para las nucleares podrán continuar trabajando en el desmantelamiento de las centrales, pero no todos tendrán esa suerte.

Por ejemplo, en el caso de los profesionales que trabajan en Extremadura, «los trabajadores están muy inquietos» y en la «Comunidad Autónoma se está produciendo un impacto en el empleo, aunque una parte de los trabajadores actuales de las centrales seguiría después trabajando para el desmantelamiento», según explicó en su momento el presidente del Foro Nuclear a este periódico.

Esta es una de las razones que están provocando que la imagen de las nucleares cambie alrededor del mundo. Como adelantó OKDIARIO, existen ejemplos como el de Polonia. Allí, la compañía española Ferrovial se encuentra levantando la primera central nuclear del país a través de un acuerdo que, además, le servirá para llevar a cabo obras similares en Ucrania.

Por su parte, Alemania también se planteó el cierre de centrales, pero dio marcha atrás y lo ha reconsiderado. Y es que la Unión Europea también ha cambiado su parecer con respecto a estas energías, pues ahora considera que son verdes y que pueden ayudar a la lucha contra el cambio climático. Otro ejemplo es el de Francia, quien, según fuentes del sector, «lleva con orgullo su energía nuclear».