Después de dos partidos perdidos y la sensación de que había algunos jugadores que no estaban dando el nivel para jugar en el Real Madrid, el equipo se ha reivindicado con la victoria del Camp Nou y algunos hombres han salido reforzados del choque ante el Barcelona. Lucas Vázquez o Valverde son algunos de los nombres de una lista de jugadores en la que también figura Modric, que a sus 35 años parece que puede seguir siendo diferencial en el equipo blanco.
Por segunda vez en sus nueve temporadas como blanco, Luka Modric partía de suplente en el Camp Nou. Resultaba casi inédito verle en el banquillo del feudo azulgrana de inicio, pero esa fue la decisión de un Zinedine Zidane que tiene muy claro cuál va a ser el plan para conseguir la mejor versión del croata: el técnico le va a dosificar para que llegue entero a final de temporada y pueda ser importante en los meses claves.
De esta forma, no será el único partido grande en el que Luka Modric sea suplente. Zidane confía en que Valverde y Kroos rindan al máximo nivel, como este sábado ante el Barcelona, y Modric pueda entrar para dar lo máximo en los minutos finales. De hecho, el técnico francés considera que en algunos partidos el centrocampista puede ser más importante partiendo desde el banquillo que en el once inicial.
Ante el Barcelona estuvo brillante
Prueba de ello fue el primer Clásico de la temporada. En el minuto 69, Modric ingresó en el terreno de juego por el Pajarito Valverde, que estaba muy cansado y visiblemente mareado. Lukita jugó muy buenos minutos, dándole otro ritmo al juego en el centro del campo e incluso marcando el tanto de la sentencia: un gol espectacular tras dejar a Neto sentado con un regate de muchísima clase y una gran definición con el exterior.
Quizás sea la última temporada de Modric en el Real Madrid, pero Zinedine Zidane tiene diseñado un plan en su cabeza para que si lo es, el croata se retire del Real Madrid por todo lo alto. Dosificarle es clave para su rendimiento y para que el equipo blanco disfrute de la mejor versión de un jugador que a sus 35 años puede seguir siendo diferencial como antaño.
