El futuro de Zidane sigue en el aire, pero no ha comunicado ninguna decisión ni a la plantilla ni al Real Madrid. Eso sí, el técnico pidió a sus jugadores un último esfuerzo para intentar ganar la Liga. “No sé cuál será mi futuro, pero os pido que os dejéis la vida en estos partidos para ganar la Liga”, dijo Zizou a una plantilla que ha superado un sinfín de dificultades –desde lesiones a arbitrajes– para llegar a la última jornada del campeonato con opciones de ganar el título.
Esta reunión la mantuvieron antes de encarar el tramo final del campeonato y con el luto de la eliminación en la Champions ante el Chelsea todavía fresco. Ahora, con 90 minutos por delante, los blancos tienen que ganar al Villarreal y esperar que el Atlético de Madrid no sume los tres puntos en su visita a Valladolid para cantar el alirón.
A pesar de las informaciones que apuntaban que Zidane ya había comunicado a la plantilla que iba a dejar el cargo de entrenador a final de temporada, la realidad es que el francés no ha anunciado nada a sus jugadores, aunque también es cierto que en esta ausencia de mensaje no ha confirmado si va a seguir o no.
Después del partido ante el Chelsea sí mantuvo una charla con la plantilla en la que pidió un último esfuerzo para ganar la Liga antes del duelo ante el Sevilla, un partido donde las decisiones arbitrales no dejaron ganar al Real Madrid, que completó uno de los mejores partidos de la temporada.
El vestuario está a muerte con Zidane. La mayoría de los jugadores quieren que el entrenador continúe la próxima temporada al frente del equipo. Es cierto que este curso ha estado lleno de dificultades que han desgastado a todas las partes, pero de cara al próximo año tanto la plantilla como el club estarían encantados de que el francés continuase en el banquillo.
Las dudas de Zidane
Zidane tiene muchas dudas. Cuando resta menos de una semana para finalizar el curso, el francés no ha abierto la boca sobre su futuro. Sólo él sabe lo que va a hacer y el club observa expectante. Durante gran parte del año la sensación que ha transmitido el entrenador tanto a la entidad como al vestuario es que estaba muy cansado, lo que les invita a pensar que, una vez termine el curso, se decantará por dar un paso al lado renunciando al año de contrato que le queda.
Además, Zizou no está contento con el club por cómo está afrontando los casos de Varane, que si llega una buena oferta será traspasado en verano, y de Sergio Ramos. El capitán todavía no ha renovado, su contrato finaliza el 30 de junio y en estos momentos está más fuera que dentro, ya que la última oferta presentada al central parece que será la definitiva.
No obstante, hasta la próxima semana no se conocerá la decisión oficial. De aquí a final de temporada Zidane tendrá que hablar ante los medios de comunicación dos veces más. Dos ruedas de prensa, previa y post partido ante el Villarreal, donde se le preguntará sobre su futuro. Pero el francés y sus jugadores tienen más que claro que no hay distracciones, por lo que el galo seguirá despejando cualquier cuestión antes del partido y quién sabe si el sábado a eso de las 20:00 horas con la Liga ya resuelta para bien o para mal confirmará si continúa o no como técnico blanco.