Zinedine Zidane está resignado con el tema Bale. Cansado de que en las últimas ruedas de prensa el protagonista sea el galés, el entrenador del Real Madrid ha decidido ‘pasar’ de lo que haga un jugador que cada vez está menos integrado en la dinámica del equipo.
Gareth no juega con los blancos desde el pasado 5 de octubre. Después, se fue con su país y frente a Croacia sufrió unos supuestos calambres que no iban a tener mayor gravedad, aunque la realidad es que todavía no se entrena con el resto del equipo y ya se ha perdido dos encuentros, ante Mallorca y Leganés. Frente al Betis tampoco estará. Eso sí, durante este tiempo ha pedido al club que no se desvele la dolencia que sufre, ha viajado a Londres para reunirse con su representante y ha dejado algún gesto que ha sentado muy mal en el seno de la entidad, como tener un desplante con un niño en el aeropuerto de Barajas.
Todo esto ha colmado la paciencia de un Zidane que lleva tiempo respondiendo las diferentes cuestiones que los medios le plantean sobre Bale con desazón. Sin saber muy bien qué decir y casi pidiendo que sea el propio jugador el que conteste si quiere seguir jugando en el Real Madrid o no. “¿Si se quiere ir? Está aquí con nosotros, entrena, trabaja, ha vuelto de su viaje. Está mejor, aunque no está disponible todavía. Habrá que sacarlo a él y que hable con vosotros para que diga lo que piensa», explicó el técnico en la rueda de prensa previa al duelo que medirá a los blancos ante el Betis.
La afición está cansada de la actitud de Bale, que nunca ha estado integrado con el resto de sus compañeros, el esfuerzo por aprender el español ha sido mínimo y, encima, no juega al fútbol porque tiene una lesión que no permite que se desvele. A todo esto hay que añadirle gestos como el que hizo ante el Leganés, cuando abandonó el Santiago Bernabéu ocho minutos antes de que concluyese el partido perdiéndose el quinto gol de su equipo. El de Cardiff no pone las cosas fáciles, pero Zidane, aunque está cansado del tema, no le da por perdido.
Por ello, el entrenador, que nunca ha mantenido una relación muy estrecha con Bale, tratará de introducirle en la dinámica del equipo siempre y cuando quiera seguir en el Real Madrid hasta final de temporada. Todos son conscientes de su calidad y, cuando se siente importante, se puede convertir en un jugador clave. Eso es lo que tratará de buscar un Zidane que sabe que un Gareth mínimamente comprometido puede ser vital en el devenir de la temporada. Tal y como está la situación y teniendo en cuenta la actitud del jugador, que no ha vuelto a ser el mismo desde que se quedase fuera de la convocatoria ante el Brujas, el reto no parece sencillo para Zizou.