A Xabi Alonso le salió muy mal su experimento. Esa palabra empezó a sonar en el vestuario del Real Madrid en la mañana del partido contra el Celta de Vigo. Cuando los jugadores empezaron a conocer que el donostiarra iba a apostar por Asencio de lateral derecho, Álvaro Carreras de central y Fran García de lateral izquierdo, dejando en el centro del campo a Valverde, fueron varios los que temían que esta endeble defensa, donde dos jugadores estaban fuera de su posición, pudiese costar caro a los madridistas. Y así fue.
El Real Madrid estuvo muy lejos de su nivel contra el Celta, mostrando una imagen tremendamente pobre y sucumbiendo ante los gallegos. Los blancos cayeron 0-2 y la sensación al terminar el encuentro es que, a pesar de que pudieron ver portería, la victoria de unos y la derrota de los otros fue totalmente justa.
El vestuario del Real Madrid o, por lo menos, parte de esa plantilla, no termina de entender las decisiones de Xabi Alonso. El vasco, de repente, se ha entregado a las primeras espadas, como son Bellingham, Vinicius, Mbappé o Valverde, olvidándose de una clase media tremendamente importante para lograr los objetivos. Jugadores como Brahim, en un segundo plano por jugar la Copa de África, Mastantuono o Ceballos han pasado a tener un papel testimonial dentro del equipo.
Especialmente curiosa es la situación de Mastantuono. El argentino llegó al Real Madrid y Xabi le empezó a dar confianza. De hecho, lo convirtió en titular. Después llegó la pubalgia y, tras su regreso en Gerona el pasado fin de semana, no ha sumado ni un solo minuto. Ni siquiera ha calentado. Una situación llamativa que el entrenador la justifica por falta de ritmo.
También está viviendo una situación complicada Dani Ceballos, que tras el duelo contra el Elche ha desaparecido de los planes de Xabi Alonso. El utrerano ha dejado de contar para el donostiarra y se está quedando sin sitio en sus planes. Una situación complicada y de difícil explicación, aunque el vasco lo intenta.
Las dudas de Xabi
Xabi aseguró tras el encuentro que se siente con fuerzas para sacar esta situación adelante, pero nadie puede esconder que una derrota contra el Manchester City de Guardiola le pondrá contra las cuerdas, por no decir que le dará la puntilla. En la cúpula madridista, empezando por Florentino Pérez, están muy enfadados con una situación que cada vez está tomando peores derroteros.