La Supercopa de España será el examen definitivo para Xabi Alonso. No se puede decir que el donostiarra esté obligado a ganar el título, pero todo lo que no sea hacer un papel digno en la competición que se celebrará en Yeda entre el 8 y 11 de enero, será poner punto final a la etapa del donostiarra como técnico madridista. De hecho, todo lo que no sea ganar al Atlético de Madrid en semifinales acabaría con la destitución del vasco. Luego, en la final, previsiblemente contra el Barcelona, desde la planta noble del Real Madrid sólo piden que el equipo esté a la altura.
La sensación con la que la cúpula madridista terminó el encuentro contra el Sevilla no fue la mejor. Los que mandan en el Real Madrid terminaron con la misma sensación que los aficionados: el juego del equipo no está a la altura de lo que se exige de la entidad madridista. No obstante, nada más acabar el encuentro desde el palco de honor del Santiago Bernabéu que no se iban a tomar decisiones. No era el momento.
Por lo tanto, Xabi Alonso tendrá una Navidad tranquila, justo lo que le pedía a los periodistas el donostiarra tras terminar la rueda de prensa. «Feliz Navidad y tranquilos», se despidió el donostiarra al mismo tiempo que esbozaba una media sonrisa. Pues sí, estos días familiares los vivirá como entrenador del Real Madrid con total seguridad. Su cargo no corre peligro.
El 4 de enero el Real Madrid vuelve al campo para enfrentarse al Betis en el estadio Santiago Bernabéu en un encuentro donde pase lo que pase tampoco se tomarán decisiones, puesto que no hay tiempo. Y es que, el día 6 de enero, la plantilla madridista pondrá rumbo a Arabia Saudí para jugar un torneo donde sí que se juega el futuro.
Por lo tanto, a Xabi sólo le salvará ganar la Supercopa de España o perder la final contra el Barcelona ofreciendo una gran imagen. Todo lo que no sea eso acabará con el despido del actual entrenador madridista. Por lo tanto, Xabi está obligado a ganar al Atlético de Madrid en las semifinales del jueves 8 de enero, ya que, de lo contrario, el día 9 sería destituido si el Real Madrid mantiene su hoja de ruta. Si vence al conjunto de Simeone, deberá dar la cara contra un Barcelona que, en estos momentos, llega en mejor dinámica que los blancos.
Xabi tiene fuerzas
El día a día de Xabi Alonso es complicado, pero el donostiarra sigue teniendo fe. Algo que va muy acorde con estas fechas navideñas. Confía en sacar adelante una situación tremendamente compleja, donde el más mínimo error le costará muy caro. Tanto es así que en Valdebebas reconocen que ven al donostiarra tranquilo e, incluso, se atreve a pensar en el futuro, aunque la realidad es que su futuro puede ser muy efímero.
En la entidad madridista atienden con asombro cómo Xabi Alonso es capaz de planificar las próximas temporadas. Todavía no ha empezado a hablar de futuras incorporaciones, pero sí comienza a plantear futuros movimientos. En el club esto llama la atención porque nadie esconde que su situación es tremendamente compleja, ya que cualquier error le llevará al despido.