Zinedine Zidane vuelve a sonreír al frente del Real Madrid. El técnico madridista ha vuelto a encontrar el buen juego en su equipo y los resultados han acompañado en este final de año. Tras unos meses complicados, en los que incluso llegó a peligrar el puesto del francés, el entrenador ha encontrado la solución perfecta a los problemas del equipo con Fede Valverde. El uruguayo se ha consolidado como un hombre clave en el esquema blanco y desde su irrupción, el Madrid no conoce la derrota.
Desde que Zidane dio la oportunidad al mediocentro, el cambio del equipo fue inmediato. Desde entonces, el conjunto madridista mejoró en su juego y se entró en una buena racha de resultados, que ha permitido a los blancos alcanzar la clasificación para octavos de Champions League -que llegó a verse comprometida- y a mantener una disputa con el Barcelona por la primera plaza de la Liga.
Jugando de inicio Valverde, los blancos no han perdido aún. En sus 13 encuentros como titular, el Real Madrid ha ganado ocho partidos y ha empatado otros cinco. El centrocampista se ha convertido en un fijo para el francés en el once y también en talismán.
Además, en los resultados que más han comprometido al conjunto blanco, Valverde apenas ha estado presente. Ni en la derrota ante el PSG, ni en el empate frente al Brujas, ni contra el Betis, dispuso de un sólo minuto. Sólo en la derrota ante el Mallorca disputó 24 minutos, con los blancos cayendo ya por 1-0.
Valverde le ha dado la vuelta a la situación del Real Madrid y del propio Zidane. El uruguayo ha explotado esta temporada y se ha convertido en el jugador revelación de la plantilla, dándole un equilibrio al juego del equipo en el centro del campo. Zidane trató de encontrar un perfil similar a lo que buscaba en verano, cuando solicitó el fichaje de Pogba y Valverde ha sorprendido respondiendo de la mejor manera posible.