Zidane no podrá contar ante el Mallorca con Casemiro, ya que el brasileño vio la quinta amarilla ante la Real Sociedad y tendrá que cumplir sanción en el encuentro perteneciente a la jornada 31. El brasileño golpeó con el codo a Mikel Merino en un salto y el catalán Estrada Fernández, árbitro de la contienda, no dudó en enseñarle una cartulina con premio. En principio, teniendo en cuenta la extensión y calidad de la plantilla del Real Madrid una ausencia debería ser suplida con garantías por otro jugador, pero la realidad es que en el equipo de Zizou no hay un recambio fijo del carioca, lo que genera un importante problema. Y es que su papel es único.
Lo normal es que Fede Valverde sea el jugador llamado a llenar el enorme vacío que generará la ausencia de Casemiro. El uruguayo se siente más cómodo cuando ocupa una posición un poco mas adelantada, pero puede cumplir con garantías como pivote puro, siendo el hombre encargado de ayudar a la defensa cuando el encuentro lo requiera y de dar apoyo al centro del campo. Otro jugado que puede actuar ahí es Kroos, aunque no es muy del agrado del alemán jugar en esa zona del terreno de juego, donde no se siente cómodo.
Esta es la segunda vez que Casemiro se perderá un partido por sanción en la presente temporada. La última vez fue en la primera vuelta, cuando el mediocentro vio una amarilla en el Clásico ante el Barcelona que se disputó en el Camp Nou y que le dejó sin jugar ante el Athletic en el Santiago Bernabéu. En esa ocasión su sustituto fue el uruguayo.
Esta es una baja muy sensible, ya que la presencia de Casemiro en el equipo es capital. Es el hombre que más minutos acumula en la plantilla de Zidane. De hecho, esta temporada en Liga tan sólo se perdió 30 minutos ante el Levante, descansó contra el Valencia para llegar al Clásico y en el duelo frente al Athletic en el que estaba sancionado. El resto lo ha jugado todo, lo que demuestra la importancia que el brasileño tiene en el equipo blanco. Su figura con el paso de los años ha ido creciendo hasta convertirse en un futbolista irremplazable y que, en la actual plantilla, no tiene un relevo puro.
