Federico Valverde honró a lo grande el número ‘8’ que su ídolo Toni Kroos se encargó de cederle en su primer día, que fue en la final de la Supercopa de Europa. El alemán fue una de las primeras cosas que tuvo claras tras tomar la decisión de colgar esas botas blancas que tantísima gloria han dado en los terrenos de juego. El uruguayo iba a ser el encargado de portar el número que lució durante una década defendiendo la camiseta del Real Madrid. Y en el primer partido, en la Supercopa de Europa contra la Atalanta, lo estrenó a lo grande.
Valverde hizo el primer gol del Real Madrid frente al conjunto italiano. En un ejercicio de fuerza de esos que acostumbra a hacer dentro del terreno de juego, terminó llegando al área pequeña para rematar a placer la asistencia que le dio Vinicius Junior. En la celebración, como no podía ser de otra manera, se señaló ese dorsal que lucía siempre con clase y elegancia Kroos. Ahora, es su turno.
El papel de Valverde dentro en la plantilla del Real Madrid es capital. Sí, ha recogido el testigo de Kroos con su número, pero que nadie le compare con el alemán porque son futbolistas totalmente diferentes. Al charrúa le falta la clase de su ídolo a la hora de tocar la pelota, pero lo que aporta dentro del terreno de juego no se paga con dinero.
Valverde es un pulmón inigualable. Sube, baja, ayuda, toca, corta, crea y genera peligro. Siempre está al servicio del equipo y, sobre todo, de las necesidades de Ancelotti. El italiano sabe que siempre puede contar con él porque siempre le responde. Y tampoco se debe pasar por alto su polivalencia.
Valverde está jugando sobre el papel de interior derecho. Se ha alejado de la banda para formar más por el centro. Todo esto sobre el papel, porque cuando el partido empieza se le puede ver ayudando al pivote, sacando la pelota desde atrás o siendo el mejor socio de Carvajal en el lateral diestro. También, con sus arrancadas mirando la portería contraria, es capaz de pisar el área rival para asistir o, como pasó en Varsovia, rematar. Un portento que hace al Real Madrid mejor equipo.
Capitán Valverde
Valverde no sólo estrenó el número ‘8’ ante la Atalanta, sino que también su nueva condición de cuarto capitán del equipo. Modric, Carvajal, Lucas Vázquez y Valverde. Este es el orden. En esta Supercopa de Europa ya se ha comportado como uno de los líderes del vestuario. Desde la rueda de prensa previa, donde compareció en sala de prensa junto a Ancelotti y Carvajal, hasta después del partido, cuando dejó un mensaje en las redes sociales a Mbappé explicándole lo que significa el Real Madrid. El francés necesitó 85 minutos para ganar su primer título europeo.
Valverde es uno de los jefes del vestuario y una voz autorizada. Su crecimiento en esa caseta es alucinante, lo que le ha permitido ganarse el respeto de todos sus compañeros. Este año lucirá el brazalete en varias ocasiones y cada vez está más cerca de alcanzar la cota que muchos en Valdebebas la llevan vislumbrando desde hace mucho tiempo: ser el jefe del Real Madrid.
Para ello, Valverde no sólo mejora dentro del campo, donde es uno de los mejores del mundo, sino que también lo hace fuera de él. Cuando tiene que hablar es habitual verle pronunciando discursos mucho más contundentes y bien dirigidos. Siempre ha sido muy correcto en sus mensajes, pero ahora es mucho más eficaz a la hora de tomar la palabra.